La decisión judicial afectó a Alfredo Rubiano Plazas y Douglas Reinaldo Hernández Rubiano, quienes deberán responder por el delito de secuestro extorsivo agravado.
Los hechos investigados ocurrieron el 8 de julio de 2011, en el barrio La Reliquia de Villavicencio, cuando el menor se encontraba en compañía de una tía, quien asistía a un consultorio odontológico y perdió de vista al niño.
Mediante labores de inteligencia, las autoridades ubicaron al menor que fue abandonado en el barrio Canaima y posteriormente entregado a sus progenitores.
Entre las pruebas, la Fiscalía descubrió evidencias en las que los hoy condenados eran personas cercanas a los padres de la víctima y realizaron llamadas intimidatorias para presionar el cobro de 50 millones de pesos a cambio de la liberación del infante.