Por los falsos positivos de Soacha fueron condenados un mayor, un capitán, un cabo y tres soldados profesionales.
El hecho está relacionado con la muerte de Fair Leonardo Porras, quien desapareció el ocho de enero de 2008 y posteriormente fue presentado como guerrillero dado de baja, días después, en el municipio de Ocaña, Norte Santander.
En tal sentido y según este fallo condenatorio, el mayor Wilson Quijano Mariño, por los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado, recibirá una pena de 50 años de prisión, al igual que el teniente Diego Aldair Vargas Cortes por los delitos de desaparición forzada, homicidio agravado y falsedad en documento, siendo las más altas condenas.
El resto de los militares recibirán una pena que será como mínimo de 30 años de prisión, en este fallo que se adelanta en los juzgados especializados y en el cual asisten más madres de los jóvenes desaparecidos de Soacha.
Lo demás implicados son el cabo Carlos Manuel González Alfonso y los soldados profesionales Ricardo Contreras Aguilar, Carlos Zapata Roldan y Ricardo García Corzo, quienes deben responder por el delito de homicidio agravado.
Según el despacho, hubo razones suficientes, así como pruebas relevantes, que lograron evidenciar la responsabilidad de los militares en la desaparición del joven Fair Leonardo Porras, por lo cual fueron declararon culpables los militares.