El presidente Barack Obama afirmó este jueves que había escuchado "perfectamente" las quejas de los estadounidenses cuyos seguros de salud fueron anulados, y anunció una solución administrativa en forma de concesión para permitirles mantenerlos por un tiempo más.
Pronunciando cuatro veces la palabra "fracaso" en una rueda de prensa en la Casa Blanca, el presidente estadounidense hizo algo que había renunciado hacer hasta ahora: modificar "Obamacare", el pilar de su programa de reforma, que ha resistido más de tres años de asaltos parlamentarios y ha sido validado por la Corte Suprema, pero que es en la actualidad víctima de un lanzamiento tumultuoso desde el primero de octubre.
"Es legítimo para (los estadounidenses) esperar a que vuelva a ganar un poco de confianza sobre la reforma de salud en particular, y en general", afirmó el presidente, cuya cuota de confianza ha descendido en las encuestas de opinión estas últimas semanas.
"Soy el responsable. Hemos fracasado en el lanzamiento de esta reforma", confesó.
Obama trató de controlar al Congreso, donde incluso una parte de sus aliados demócratas comenzaron a amenazar con modificar ellos mismos la ley de salud por la vía legislativa.
La causa es la situación de cerca de un 5% de los estadounidenses que cuentan con seguros a través de aseguradores privados sin pasar por su empresa y cuyas pólizas han sido cancelados porque se convirtieron en ilegales bajo la nueva ley. Estos estadounidense han recibido en las últimas semanas avisos del cese de sus seguros médicos, mientras que Obama había prometido públicamente que la ley no les afectaría.
La solución anunciada por el presidente, que necesita el aval del Congreso, permitirá a los aseguradores prolongar sus contratos hasta 2014.
"Comprendo hasta qué punto (una anulación) puede provocar la angustia de numerosos estadounidenses, en particular después de que me escucharan decir que si querían mantener su seguro, podrían conservarlos", aunque no reunieran las condiciones exigidas por la nueva ley, señaló el presidente.
"Carga" para demócratas
"Y a esos estadounidenses les quiero decir: los comprendo perfectamente. Dije que haría todo lo posible para resolver este problema y hoy presento una idea que ayudará a hacerlo", aseguró.
Obama también reconoció que el Obamacare, la base de su balance social, había constituido en los últimos tiempos una "carga" para sus aliados demócratas, un año antes de las legislativas de medio mandato.
"Va en buen camino", se felicitó el senador demócrata Joe Manchin tras el anuncio. "Hay que reconstruir la credibilidad que hemos perdido".
Pero los republicanos ven en la concesión presidencial una confesión de debilidad.
"El presidente no tiene absolutamente ninguna credibilidad sobre esta promesa", reaccionó John Boehner, jefe de los republicanos de la Cámara de Representantes.
El viernes la cámara de mayoría republicana votará para ir todavía más allá de la solución administrativa propuesta.
La furia desatada por los seguros que se han ampliado fueron agravados por los serios problemas técnicos sufridos en el portal de internet lanzado el 1 de octubre en el que todo estadounidense no asegurado debía en teoría poder inscribirse para contratar un seguro.
Aunque la capacidad del sitio, gestionada por el gobierno federal, fue aumentada y los problemas resueltos, sólo 27.000 personas lograron suscribir un seguro en octubre (en total, contando los sitios gestionados directamente por 14 estados, unas 106.000 personas lo lograron).
Otras complicaciones podrían provenir de aseguradoras privadas, que contaban con transferir en 2014 a millones de estadounidenses a seguros más lucrativos./AFP