En  de la discusión sobre las implicaciones que traería revivir la extensión de las horas extras, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, aclaró que antes de tomar una decisión o tomar una posición, concertará con los diferentes actores la iniciativa.

Garzón consideró que hay unas iniciativas del sector empresarial que hay que analizarlas, por lo que “vamos a hacer una gran minga, no hablo de pacto. No solo es conseguir trabajo sino empleo.

Hay que revisarla y evaluarla pero no que quiero adelantar porque o si no, no hay concertación”.

Se refirió al mensaje enviado al senador Álvaro Uribe quien durante su periodo presidencial adelantó el proyecto “él y los demás que fueron padres de la iniciativa con la ley 789 que es hija de la ley 50”.

Hizo énfasis en que se hace necesario estudiar si la economía da hoy para hacer ese tipo de trabajo, se hace de manera periódica o lo vamos desmontando gradualmente.

“Vamos a darle continuidad a una política seria de concertación, el mejor mensaje para la paz es que hagamos un acuerdo entre trabajadores, gobierno y empresarios. En este momento que mandan de la Habana es que hay más acuerdos allí que en la legalidad”, dijo.

En sus declaraciones, que fueron entregadas a Caracol Radio, el titular de la cartera argumentó que el gobierno tiene una valoración del crecimiento de la economía desde 2012 hasta acá, se demuestra que ha sido constante y ejemplo para América Latina.

“Uno dice, si crece la economía hay que ver cómo es la distribución del ingreso con los trabajadores, y nos parece absolutamente pertinente que se evalúe, pero no va a ser el único tema”, agregó.

Trajo a colación cifras como que hay 5 millones 300 mil adultos mayores, un millón 150 mil están en el régimen pensional y un millón 200 mil en el programa Colombia Mayor. “Estamos preocupados porque si no hay seguridad social y contrato permanente de los trabajadores, pues nadie va a llegar a la protección de la vejez”.

En su opinión, este es un tema que se impone además de las horas extras, “así como la manera en cómo se disfraza la tercerización en el trabajo”.

En este sentido, recordó que no está “en contra de la tercerización, pero las condiciones y la manera en cómo se camufla a través de la tercerización muchos tipos de contrataciones que evaden responsabilidades en términos de contrato sindical, o que evaden el derecho de asociación, en seguridad social”, añadió.

Afirmó que “la presión que tenemos desde la OMC con los inspectores de trabajo, estamos mirando que la concertación se haga desde las regiones hacia el centro. Por eso solo lo de las horas extras puede ser simplemente el debate”.

En cuanto a la propuesta de dos multimillonarios internacionales sobre reducir la semana laboral a 30 horas, Garzón explicó que “al comienzo miraría si puede reproducir una mayor mano de obra, la posibilidad de tener más acceso al trabajo, pero también debemos ver la calidad y permanencia del trabajo”.

Este diario informó en su momento que una de las grandes batallas que librarán la coalición de Gobierno y el Centro Democrático, en la oposición, arrancó en la Comisión Séptima del Senado. Esto por cuenta de la iniciativa que busca restablecer los derechos relacionados con la jornada laboral, que una reforma promovida por el entonces gobierno de Álvaro Uribe redujo en 4 las horas extras a partir de ampliar  el horario de la jornada diurna hasta las 10 de la noche; así como redujo el recargo por dominicales y festivos.