Después de siete sesiones plenarias del Concejo de Bogotá y luego de dos meses de haberse aprobado en primer debate un cupo de endeudamiento por 3,03 billones de pesos para obras de movilidad, parques, educación y salud, la corporación sigue enfrascada en resolver impedimentos para votar y recusaciones para los que aprobaron el acuerdo.
Debido a que la opinión pública está encima porque el Concejo no arranca, se tomó la determinación de realizar una reunión extraordinaria de la Junta de Voceros donde se aprobó una metodología para votar los 15 impedimentos que se presentaron y la recusación de los 9 concejales de la Comisión de Hacienda.
Ante el enfrascamiento del Concejo y pocos resultados, la presidenta de la corporación, María Clara Name, del Partido Verde, explicó la necesidad de contar con la presencia de los 44 concejales al momento de la votación porque se podría correr el riesgo de no llegar a conformar el quórum.
La metodología consiste en realizar la votación por bancadas, uno a uno. La Junta de Voceros acordó que los recusados y quienes se hayan declarado impedidos deberán retirarse del recinto en el momento de votar los impedimentos de su correspondiente bancada. Posteriormente se procederá a realizar la verificación del quórum por cada votación. Al concluir el proceso quienes se hayan retirado deberán reintegrarse a la plenaria para realizar la votación pertinente para las demás bancadas.
“De esa manera es posible garantizar el cumplimiento de la ley y mantener el quórum en cada votación”, señaló la presidenta.
Frente a la petición de pruebas hecha por los concejales Darío Fernando Cepeda, de Cambio Radical, y Javier Palacio, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), y teniendo en cuenta que la plenaria debe resolver la recusación según lo indicado por la Procuraduría, se sometió a votación llamar al Secretario de Gobierno para que dé sus explicaciones frente a la recusación.
La presidenta dijo que la decisión sobre la citación al secretario Guillermo Alfonso Jaramillo se debe decidir de plano. Sin embargo, la plenaria de ayer tuvo un empate de 14 votos a favor y 14 votos en contra para citar al funcionario.
El lunes el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, alertó que concejales actuales vinculados al carrusel de la contratación son los que han impedido la aprobación de los proyectos propuestos por la administración.
“Varios temas: no discutir el Plan de Ordenamiento Territorial ha sido un golpe bajo para la ciudad. El cupo de endeudamiento, que son obras que realmente necesitan algunos barrios y la indemnización a víctimas ¿Cuáles son las razones para no permitir los proyectos?”, se preguntó. “Le dan la espalda a la realidad que tenemos que asumir, le dan la espalda a la ciudad, no al alcalde”, agregó.
De otro lado, la concejala del movimiento Progresistas, Angélica Lozano, arreció sus críticas contra la actitud dilatoria del Concejo de Bogotá, ahora para definir la recusación contra los nueve miembros de la Comisión de Hacienda que aprobaron el cupo de endeudamiento.
“Y este sainete hace quedar muy mal a todo el Concejo, porque estas sesiones son inanes. Y verifiqué quórum, porque es probable que esta decisión no sea válida. Y entonces aquí nos podremos demorar semanas, y mientras tanto el cupo, los proyectos y el control político se dilatan. Y eso es no estar a la altura de las necesidades de Bogotá”, criticó la concejala.
Igualmente estimó que los costos para la ciudad en cada sesión del Concejo, en las que no se están definiendo los proyectos que necesita la ciudad, sino que son utilizadas para discutir recusaciones o impedimentos sin definiciones, superan los 100 millones de pesos, teniendo en cuenta los honorarios de los concejales, así como los gastos en servicios, seguridad y logística, e igualmente el tiempo perdido de los funcionarios citados.
En ese sentido, responsabilizó a la presidenta del Concejo, de facilitar estas demoras en los debates. “Pero le queda muy mal a todo el Concejo, ya no solo al inteligente recusador, sino a todo el Concejo, prolongar este sainete y esta patria boba en la que, señora presidenta, con todo el respeto, usted tenía la facultad de demostrarle, decirle que es inane, es inepta, es incompleta su solicitud de recusación”, cuestionó Lozano.
Aunque hoy está programado resolver la recusación presentada por el concejal Palacio, el debate será sobre la metodología para votar y seguramente seguirá enfrascada la corporación.