Hoy se votarán en el Concejo de Bogotá los proyectos para ampliar el cupo de endeudamiento por 4,3 billones de pesos y derogar el cobro de valorización.
Cabe recordar que hay interés por parte del Gobierno ya que mientras el Banco Mundial dio el aval para los estudios del metro pesado y varios proyectos que se construirían con los recursos del cupo de endeudamiento que estudia la corporación, estarían pegados a la aprobación o no de nuevos créditos.
Ayer terminó la rendición de ponencias de los diferentes concejales para el primer debate y hoy, hasta las doce de la noche, tendrán plazo los quince integrantes para aprobar o no los dos proyectos que han estado en los últimos meses en el ojo del huracán de la opinión pública.
Aunque las ponencias no son la medida en la votación de un proyecto, la derogatoria del Acuerdo 180 sobre valorización tiene dos en contra frente a uno a su favor. Las dos ponencias negativas correspondieron a Germán García del Partido Liberal y Julio César Acosta de Cambio Radical. La positiva con modificaciones fue de Antonio Sanguino del Partido Verde.
Por su parte, la ampliación del cupo de endeudamiento tiene dos informes, uno que lo avala y uno que lo niega. Roberto Hinestrosa de Cambio Radical presentó ponencia negativa mientras que Olga Victoria Rubio del MIRA positiva con modificaciones al igual que Yezid García del movimiento Progresistas.
Después de que ayer se realizara la presentación de las ponencias, el Concejo de Bogotá deberá decidir el futuro de los proyectos, el presidente de la Comisión de Hacienda Ómar Mejía Báez del Partido conservador informó que las ponencias son antagónicas y la división en la corporación es la nota predominante. “No se podría prever lo que sucederá en el trámite de estos proyectos en su último día”.
Es importante destacar, que tanto el Partido Verde como el Partido Cambio Radical, radicaron ponencias positivas pero con cambios tendientes a que el cobro de valorización sea de beneficio general y que no aumente el monto de los tributos de los bogotanos.
Si a las doce de la noche los quince integrantes de la Comisión de Hacienda no han votado los proyectos se hundirá porque terminan las sesiones extraordinarias y la administración tendrá que comenzar el proceso del trámite para las dos iniciativas.
Valorización, dos ponencias positivas y una negativa
Para derogar la valorización los concejales Germán García del Partido liberal y Julio César Acosta de Cambio Radical radicaron ponencias negativas y Antonio Sanguino del Partido Verde positiva con modificaciones.
Sanguino, con base en las demandas de la ciudadanía, los requerimientos de infraestructura que tiene la ciudad y la deficiencia de recursos del distrito para emprender obras de esta magnitud, decidió rendir ponencia positiva con modificaciones, pero advirtió que derogar generaría un detrimento patrimonial que puede costarle a los bogotanos 190.819 millones de pesos. “Estos recursos servirían para la construcción de la Avenida Gaitán Cortés y la intersección vial con la que se conectaría a la Avenida Boyacá que beneficiaría, especialmente a los habitantes del sur de la ciudad”.
La propuesta de Sanguino consiste en definir un paquete de obras que evite detrimento patrimonial, sea la continuidad de tramos viales construidos en la Fase I, permita descongestionar lugares críticos de la ciudad y no aumente el monto distribuible. “Para reducir el costo de la contribución, esta se calculará bajo el criterio de beneficio general, aumentando así de 1 millón 700 mil pesos a 2 millones 180 mil pesos contribuyentes”.
Por su parte, el concejal Acosta, en su informe indica que del plan de obras establecidas en el Acuerdo 180 de 2005 y sus acuerdos modificatorios se excluyan los grupos 3 y 4 y del grupo 2 se excluyan los puentes peatonales del sistema de movilidad.
“Es importante sostener que nadie está obligado a cumplir lo imposible. Las obras del grupo 3 y grupo 4 cuentan con un déficit financiero que hace imposible su ejecución de acuerdo a los parámetros establecidos. Como estas obras no han recibido inversión no se configuraría detrimento patrimonial en caso de excluirlas”, dijo Acosta.
Otro punto de vital importancia para el Concejal de Cambio Radical es que el valor que el Instituto de Desarrollo Urbano cobre anualmente, del total del monto asignado de cada predio urbano residencial, no podrá ser superior al valor del cobro del impuesto predial a cargo de ese mismo inmueble para la vigencia en la cual se efectúe la asignación.
“Para los predios urbanos de uso no residencial el monto asignado no podrá ser superior a dos veces el valor del cobro del impuesto predial. Lo cual es un alivio al contribuyente sin exonerarlo de su deber tributario. Igualmente mi posición es prorrogar por el término de un año el cobro del Acuerdo 451 de 2010, término dentro del cual la Administración Distrital presentará a consideración del Concejo de Bogotá la modificación del estatuto de valorización y la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial necesarios para garantizar la viabilidad técnica y financiera de las obras y así evitar el cruce del pago de esta contribución con el pago del impuesto predial”, señala la ponencia.
Cupo de endeudamiento: dos ponencias positivas, una negativa
Como era obvio Yezid García del Partido del alcalde Mayor radicó ponencia positiva al igual que Olga Victoria Rubio del MIRA con modificaciones. Entre tanto, Roberto Hinestrosa de Cambio Radical presentó negativa.
Para el concejal García, espera que el Concejo apruebe el cupo por 4,3 billones de pesos. “Bogotá tiene el mejor escenario y cumple con los requisitos legales, jurídicos, financieros, fiscales y técnicos para la adquisición de un crédito que le permita a la ciudad avanzar en el desarrollo y mejora de sus problemas de movilidad e inversión social”.
Para el concejal García entre los argumentos que sustenta será para los sectores más afectados de la capital. “Primordialmente el de movilidad cuya inversión será de 3,626 billones de pesos. Megaobras como los metrocables, metro ligero, metro pesado y las fases posteriores de Transmilenio, entre otras, tendrían un fuerte impacto positivo en la movilidad. Son obras necesarias y urgentes para los sectores más vulnerables de la ciudad. Obras que no podrían realizarse de otra forma, ya que dichos sectores no podrían cancelar un cobro de valorización y no se pueden dejar a su suerte, atrasándolos en el desarrollo. Los $674 mil millones restantes se invertirán en el sector social, con obras de igual impacto en educación, salud y hábitat”.
Así mismo plantea el concejal progresista que el cupo es menos oneroso, más democrático, justo y equitativo de generar desarrollo. “Sin acudir a otras fuentes de financiamiento como la valorización, que como quedó demostrado con el Acuerdo 180 de 2005, generó cobros a sectores que hoy no tienen capacidad de pago y que al no acudir a una figura como el cupo de endeudamiento se verían condenadas al atraso social y de infraestructura”.
Otro de los sustentos de García es que el Distrito Capital cuenta con calificaciones Triple A (AAA) otorgadas por las sociedades calificadoras de riesgo locales Fitch Ratings y BRC Investor Services S.A., la cual es la máxima calificación crediticia de la escala local, lo que traerá enormes beneficios como la disminución de las tasas de interés y mayores plazos para el pago de su deuda.
Por su parte, el concejal Roberto Hinestrosa, ponente del proyecto del cupo de endeudamiento, esgrime para la ponencia negativa cinco razones que son inconvenientes de esta iniciativa.
· 1. Obras nuevas del sector movilidad sin estudios técnicos, de factibilidad ni costos.
· 2. De aprobarse el cupo la capacidad de endeudamiento de la ciudad estaría sobre el 95 por ciento.
· 3. No hay articulación entre las obras de movilidad propuestas en la solicitud de Cupo de Endeudamiento y el POT vigente.
· 4. Primero hay que resolver la situación de la valorización (Acuerdo 180 de 2005) y luego estudiar las obras que financiaría el cupo.
· 5. Baja ejecución presupuestal de esta administración.
Liberales votan negativo
La Bancada del Partido Liberal en el Concejo de Bogotá, previo análisis de los impactos de los proyectos de acuerdo decidieron mayoritariamente votar negativamente las dos iniciativas.
Argumentan que en el lapso de un año y cuatro meses la gestión desplegada hasta el momento evidencia un conjunto de ejecutorias contradictorias y erráticas que han puesto seriamente en riesgo el patrimonio público, el ordenamiento jurídico y el futuro de la ciudad.
“El Partido Liberal en ejercicio del Control Político ha señalado a la administración y a la ciudadanía, con claridad y de manera oportuna, los diferentes riesgos, falencias y errores presentes en diversas iniciativas y decisiones adoptadas por la administración del alcalde Gustavo Petro, sin que ello hubiese sido tenido en cuenta para enmendar y corregir a tiempo”, indican en un comunicado.
Así mismo, plantean que es preocupante observar cómo el alcalde ha abandonado sus principales compromisos de campaña y Plan de Gobierno en relación con la educación: “Incumple con la implementación de la Jornada Única Escolar desconociendo su importancia para mejorar la calidad educativa. Con un aparente afán por mostrar resultados en el corto plazo, reemplaza la Jornada Única por la Jornada Extendida. Adicionalmente, los problemas actuales de ejecución en este ramo, corroboran una seria falta de planeación y compromiso con la educación de Bogotá”.