"Que sea la paz, que sea la paz", rezaron como un mantra decenas de jefes indígenas de tribus de toda Colombia al realizar una ofrenda a la madre tierra para pedirle un fin al conflicto que afecta al país desde hace 50 años.
El rito fue conducido por Víctor Jacanamijoy, un líder de la comunidad Inga, una etnia quechua que habita en el sur de Colombia, quien pidió que la tierra lo reciba ya de viejo y no por una muerte prematura por la violencia.
El indígena, vestido con un poncho con rayas blancas, rojas y azules, portaba una corona de plumas y muchos collares de semillas que sonaban rítmicamente acompañando su baile.
"Los indígenas están en los territorios del conflicto y son víctimas de primera línea del conflicto", dijo a la AFP el congresista Iván Cepeda, presente en la ceremonia ritual realizada en Bogotá.
Como parte de una jornada #FestiPaz, que incluye manifestaciones, actos culturales y vigilias en toda Colombia, los indígenas crearon un altar con la forma de la cruz del sur, que incluía frutas, flores, semillas, velas e incienso, para pedir el fin de la violencia.
Para la jornada, el presidente Juan Manuel Santos, que el domingo opta a la reelección con el principal objetivo de concluir los diálogos de paz que sostiene desde 2012 con las FARC, pidió a los ciudadanos que vistieran de blanco.