“Queremos llegar a una fórmula de precios de los combustibles que sea lo más sencilla posible, que sea asequible al ciudadano de a pie y que cuando éste vaya a una estación de servicio sepa cuánto está pagando por concepto de impuestos, cuánto del precio del galón va a Ecopetrol como refinador y cuánto está pagando por los márgenes al mayorista y al distribuidor”.
Así lo dio a conocer el Ministro de Minas, Amylkar Acosta, quien indicó que se logró el propósito de alineamiento del Gobierno para fijar una posición unificada alrededor de un proyecto que cursa en el Congreso encaminado a reducir los precios de combustibles. El objetivo es presentar esta propuesta a consideración del Legislativo la próxima semana.
“El Gobierno está tan interesado, como lo está el mismo Congreso, en que este proyecto alcance a evacuarse lo más pronto posible, entre otras razones, porque tenemos la urgencia de llenar un vacío que nos quedó luego del fallo de la Corte Constitucional, que dejó sin piso el mecanismo de ahorro previsto en el Plan Nacional de Desarrollo para financiar el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles”, expresó el Ministro Acosta.
Agregó que es importante mantener el Fondo de Estabilización dado que este busca, precisamente, evitar la volatilidad en el precio del diésel y la gasolina. “Ahora que tenemos la oportunidad de tramitar este proyecto, la idea es mantener ese fondo, de manera que le garantice al consumidor no enfrentar alzas inusitadas como sucedió en el pasado”, dijo el titular de la cartera minero energética.
El Ministro también recordó que, según se estableció mediante Resolución No. 181254 del 30 de julio de 2012, expedida por el Ministerio de Minas y Energía, en 25 municipios y ciudades capitales del país y sus áreas metropolitanas aplica un régimen de libertad vigilada de precios de los combustibles. Esto quiere decir que en estas ciudades y municipios, donde existe suficiente competencia entre estaciones de servicio, estas pueden establecer libremente el precio del diésel y la gasolina, con la obligación de informar adecuadamente al consumidor el precio que se está cobrando por galón, tanto en el surtidor de combustible como en el aviso exterior.
Las estaciones de servicio que se encuentran en zonas que están en libertad regulada, además de reportar el precio de venta de su combustible al Sistema de Información de Combustibles Líquidos (SICOM), no pueden exceder el precio fijado por el Ministerio de Minas y Energía. Tanto en el régimen de libertad vigilada, como en el de libertad regulada, la Superintendencia de Industria y Comercio tiene la facultad de realizar las labores de vigilancia y control con el fin de evitar abusos en los precios al consumidor.