Su oposición a dialogar con las Farc fue reiterada por el expresidente Álvaro Uribe, como lo ha hecho todos estos días, ayer en entrevista publicada por El Colombiano.
“Lo único que se puede negociar con estos grupos terroristas son las condiciones de sometimiento a la justicia, así lo hicimos en nuestro Gobierno como en el proceso con las autodefensas”, expresó, no sin antes insistir en el motivo de su principal distanciamiento con el actual mandatario Juan Manuel Santos: “El problema de este Gobierno es que desde un principio ha dejado de buscar la seguridad por buscar a toda costa un diálogo, y eso ha contribuido a que aumente la capacidad de hacerle daño al país de los criminales”.
Y allí viene su precisión sobre lo que hizo su Administración con los jefes paramilitares: “Llegaron a la cárcel y cuando incumplieron se extraditaron. En una democracia no se debe negociar la agenda política, económica ni la social. Eso le corresponde a las instituciones democráticas”.
Al preguntársele por la obligación constitucional de buscar la paz, Uribe señaló que “hay una diferencia y es que hicimos que prevaleciera la política de seguridad sobre cualquier afán de diálogo. Encontramos que la administración de Pastrana impulsaba un proceso con el Eln en Cuba y la proseguimos con la condición de que se suspendiera la actividad criminal. No quisieron. Aceptamos continuar el proceso con los paramilitares a través de la Iglesia”.