Los gerentes de acueductos de los 14 municipios de Risaralda, representantes de la Carder (Corporación Autónoma Regional de Risaralda) así como las secretarías de Salud y Planeación se reunieron por primera vez este año con el fin de conocer el plan de contingencia para afrontar las variabilidades climáticas como el fenómeno del Niño.
En el encuentro los participantes compartieron sus preocupaciones desde diferentes perspectivas. La secretaria de Salud departamental, Olga Lucía Hoyos, dijo que “en este tipo de casos la Gobernación tiene como reto acompañar, retomar, legalizar y priorizar los procesos con las juntas de aguas locales”.
Se planteó también que uno de los factores más álgidos frente a esta problemática son los acueductos comunitarios, esto debido a que el consumo del agua en la zona rural no se ha legalizado en su totalidad y no existe un plan de contingencia para asumir situaciones de desabastecimiento.
Por su parte, Diana Carolina Ramírez, coordinadora de Gestión del Riesgo de Risaralda, comentó que el caudal hídrico ha disminuido en todos los municipios del departamento, pero los efectos del Niño han sido más visibles en La Virginia y Balboa, que actualmente tienen racionamiento de agua.
Al final de la jornada de trabajo, los asistentes, en cabeza del gobernador Sigifredo Salazar, se comprometieron a trabajar en equipo por mantener las cuencas hídricas y a su vez por la calidad de agua del departamento.
Asimismo hicieron énfasis en que la solución para el suministro de agua en el departamento es mantener las fuentes actuales y reforestar las fuentes de suministro alterno.
“Vamos a invertir recursos en reforestación, siendo consecuentes con nuestro programa de gobierno, que incluyó un pilar fundamental como es el ambiental. Hoy vemos que no nos podemos descuidar frente al cambio climático, debemos reforestar y cuidar nuestros ríos. Risaralda es un departamento verde y eso en gran medida ha contribuido a que la afectación sea menor, pero debemos estar atentos”, dijo el gobernador Salazar Osorio.