Las políticas para acabar los actos de violencia contra las mujeres siguen generando polémica, sobre todo en el Congreso.
De un lado, la senadora del MIRA, Alexandra Piraquive, criticó duramente la actuación del Gobierno por el incremento de la violencia y las agresiones hacia la mujer.
La parlamentaria aseguró que en Colombia existen ya las leyes para enfrentar los delitos, pero calificó de frías y poco propositivas las acciones del Estado para hacer conocer y socializar esas normas.
La congresista señaló que las campañas se han quedado en lo mismo de siempre, donde salen a condenar los hechos cada vez que una mujer es agredida, violada o asesinada, pero las cifras siguen en aumento y los victimarios como pedro por su casa, sin ser judicializados.
La senadora recordó que la mujer colombiana es agredida físicamente por sus compañeros y esposos, mientras los jueces siguen haciéndole el quite a las denuncias, pues en la mayoría de los casos los agresores son liberados a las pocas horas.
Puntualizó que en los casos de abusos sexuales, agresiones con ácido, golpizas y vejaciones, los índices de casos fallados siguen siendo precarios.
A su turno, el senador Juan Córdoba Suárez, del Partido Conservador, reiteró que castigos más drásticos se deben aplicar a quienes maltratan mujeres. Dijo que este tema debe ser tratado en todas las instancias como mecanismo para evitar más casos de maltrato al género femenino.
Recordó el senador Córdoba que pese al alto número de casos de maltrato que se viene registrando todos los días contra ellas, es necesario que el sistema de justicia sea más severo y no permita que los casos queden impunes y que solo sirvan para engrosar las estadísticas.
Propuso impulsar un proyecto pedagógico desde los centros educativos, tanto públicos como privados de todo el país, para sensibilizar el respeto, protección y cuidado a las mujeres.
“Defiendo a toda instancia al ser más bello que Dios nos ha dado y por su condición como dadora de vida y por su rol como madre, esposa, hermana e hija, entre otros, merece todo el respeto y consideración para que nadie atente contra su integridad, tanto física como psicológica”, reiteró el senador.