La posibilidad de que las parejas compuestas por personas del mismo sexo puedan adoptar niños en Colombia sigue abierta, según lo decidió anoche la Comisión I de la Cámara de Representantes. 

Tras más de diez horas de intenso debate, en el que por momentos los ánimos estuvieron muy caldeados, se hundió el proyecto que, respaldado en más de 2,3 millones de firmas de colombianos, pedía convocar un referendo para que la ciudadanía votara Sí o No a que la adopción de menores sólo sea autorizada a “parejas conformadas entre hombre y mujer”. Esto quería decir, entonces, que las parejas conformadas por personas del mismo sexo no podrían adoptar, contrario a lo determinado por la Corte Constitucional en una polémica sentencia del año pasado.

Los votos

La ponencia positiva que pedía aprobar la iniciativa y pasarla a último debate en la plenaria de la Cámara (ya había tenido visto bueno en la Comisión I del Senado y la plenaria de esa corporación) recibió 20 votos negativos y sólo 12 positivos.

Se sumaron 20 votos, de los 18 mínimos requeridos para hundir la propuesta, contra 12 a favor de ella. Quienes votaron por el Sí al referendo fueron: Miguel Ángel Pinto (Liberal); Humprehy Roa (Conservador); Carlos Abraham Jiménez (Cambio Radical); Carlos Edward Osorio (la U); María Fernanda Cabal, Samuel Hoyos, Álvaro Hernán Prada, Edward Rodríguez y Santiago Valencia (Centro Democrático); y Fernando de La Peña (Opción Ciudadana). Los tres legisladores restantes, Rodrigo Lara, de Cambio Radical; y Jaime Buenahora y Carlos Arturo Correa, de la U, no asistieron al debate.

En el debate, los representantes del Centro Democrático culparon a la bancada conservadora del hundimiento del proyecto.

Viviane Morales, autora del proyecto, dijo que su propuesta no atacaba a las personas con orientación sexual diversa, ¿cómo podría hacerlo una madre que tiene una hija con una orientación sexual diversa?”.

Señaló que “lo hago con el respeto y reconocimiento de que durante siglos ha habido discriminación contra los homosexuales, y desde el profundo respeto de la dignidad humana. Este referendo no se ha dirigido jamás contra nadie. Busca defender los derechos de los niños sin familia, los que están a cargo del Estado y que han sido declarados en condición de adoptabilidad”.

Reacciones

Por su parte el vocero de los proponentes, Carlos Alonso Lucio calificó de “incongruente” la posición del Gobierno frente a este debate. “Puede someter la paz, que es un derecho fundamental, a un plebiscito, pero el pueblo colombiano vía iniciativa ciudadana no puede decidir sobre su familia y sobre los niños. ¿Qué pasó? Se volvió enemigo de los mecanismos de participación porque no tuvo los resultados previstos”.

Pese a las más de 2 millones de personas que respaldaban esta iniciativa, la Cámara de Representantes paró por ahora en seco la posibilidad de que, mediante un referendo, el pueblo colombiano decida si los solteros y las parejas del mismo sexo queden vetados para adoptar. 

La senadora Claudia López señaló, “celebró que la Cámara haya escuchado al país, haya escuchado los argumentos, estoy segura que, si hubiéramos tenido más tiempo, para explicar los alcances, para explicar los inconvenientes que tuvimos en el Senado”. Agregó que con argumentos se pueden llegar a decisiones concertadas, coherentes que protegen los derechos de los niños, los derechos de las familias, “que permitan que prevalezca la constitución de Colombia”. 

La representante Angélica Lozano dijo que “gracias a todas las personas que pusieron la cara y demostraron sus experiencias positivas con adopción en parejas del mismo sexo; en Colombia la igualdad si cabe “.

Abrir debate

El representante Miguel Ángel Pinto, ponente del proyecto anotó, “quiero felicitar a todos los que intervinieron, creo que el objetivo fundamental de nuestra ponencia, de solicitar que se abriera el debate, para que tuviéramos una discusión amplia, donde se pudiera escuchar a los diferentes sectores se cumplió, hemos culminado una larga jornada, hemos escuchado a todas las partes”. 

El representante Juan Carlos García del Partido Conservador manifestó, “nosotros desde el Partido Conservador acompañamos la concepción de familia y creemos en la propuesta que se realizó, pero los conservadores hicimos el análisis sobre un mecanismo de referendo, no todo debe ir a referendo, creemos que el mecanismo del referendo limitante fue un golpe que esperábamos      

Entre tanto el representante del Centro Democrático, Edward Rodríguez indicó que, “el Partido Conservador, el ministro de Interior y el Presidente Juan Manuel Santos le tienen miedo a la democracia, al no permitir que los colombianos se pronunciaran sobre la adopción de las parejas del mismo sexo, y quedó claro que ellos prefirieron su agenda, y sus puestos con él con el gobierno que dar un debate abierto al país y que demostrará la verdadera realidad LGTBI, pero también la protección hacia la familia”. 

El ministro del Interior Juan Fernando Cristo manifestó, “felicitaciones al ponente Miguel Ángel Pinto, por la defensa vehemente, respetuosa y profunda con los argumentos de la posición y felicitaciones también a la senadora Viviane Morales, y al promotor Carlos Alonso Lucio”.

Cuatro elementos clave

La discusión en la Comisión I se basó en cuatro elementos clave. En primer lugar, mientras que para varios parlamentarios el Congreso debía respetar el mandato de 2,3 millones de ciudadanos que pedían someter el tema al voto popular, en ejercicio de la democracia participativa y del referendo como mecanismo de participación ciudadana, para otros Representantes la Constitución le reconoce al Parlamento la facultad de rechazar o aprobar estos proyectos de iniciativa popular.

En segundo lugar, varios de los congresistas de la Comisión I indicaron que si bien estaban a favor de que la ciudadanía se pronunciara sobre un tema de tanta trascendencia, por estar en juego los conceptos de familia y los derechos prevalentes de los niños, hubo un error en la redacción del texto constitucional que obtuvo más de 2,3 millones de firmas de respaldo, ya que al limitar el derecho a la adopción sólo a “parejas conformadas entre hombre y mujer”, se estaba dejando por fuera no sólo a las parejas homosexuales, sino a hombres y mujeres solteras. 

Aunque varios parlamentarios trataron de elevar una proposición sustitutiva al texto del referendo, en el que se dejaba en claro que los solteros sí podrían adoptar, de inmediato surgieron peros de los opositores al proyecto en el sentido de que la jurisprudencia constitucional impide que los textos que fueron respaldados por las firmas sean reformados en aspectos de fondo. El último intento en ese sentido lo hizo el propio ponente, representante  Miguel Pinto (liberal), pero el presidente de la Comisión, Telésforo Pedraza (conservador), le recordó que su deber era poner, primero, en votación el informe de ponencia positiva, el cual fue derrotado 20 votos a 12.

El tercer elemento clave dentro de la discusión se refirió a si derechos de las minorías étnicas, sexuales o de cualquier otra índole que tuvieran relación con las garantías fundamentales podían ser sometidos a votación popular. Mientras que los opositores al proyecto indicaron que la jurisprudencia constitucional lo prohibía, varios parlamentarios sostuvieron que la soberanía residía en el pueblo y que era más importante la democracia participativa que la representativa. 

Los uribistas trajeron a colación que el Gobierno estaba maniobrando para hundir la iniciativa y desconocer el mandato popular de convocar el referendo, y que igual había hecho con el plebiscito refrendatorio del proceso de paz que pese a haberlo perdido en octubre, luego se saltó ese resultado, acudiendo a una inédita refrendación en el Congreso.

Y, por último, la discusión se centró en si los homosexuales eran personas idóneas para criar a un menor de edad. Aquí se expusieron argumentos a favor y en contra, sobre todo en cuanto al concepto de familia, las estadísticas sobre niños que esperan adopción, estudios sobre qué pasa con los menores que crecen en familias con padre y madre, otros tipos de familia y cuando son criados por una pareja del mismo sexo.