Comisión de “notables” urge a ONU medidas para Siria | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Septiembre de 2012

Tomar “medidas apropiadas” con respecto a Siria, donde los abusos aumentan en "número, ritmo e intensidad", recomendó el brasileño Sergio Paulo Pinheiro, presidente de la comisión de investigación de la ONU sobre ese país al Consejo de Seguridad de la Nación.

"Hemos recomendado que nuestro informe sea transmitido al Consejo de Seguridad" de la ONU, indicó Pinheiro.

Y ello para que pueda tomar las "medidas apropiadas en vista de la gravedad de las violaciones, abusos y crímenes perpetrados por las fuerzas gubernamentales y (la milicia de) los Shabiha, y por grupos antigubernamentales", declaró el experto brasileño.

Pinheiro especificó que sólo el Consejo de Seguridad de la ONU puede recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI).

"Las violaciones flagrantes de los derechos humanos han aumentado en número, ritmo e intensidad", explicó Pinheiro.

"Hemos recabado un conjunto extraordinario de pruebas" que podrá utilizar la justicia nacional o internacional, declaró también el experto brasileño.

El experto explicó que la Comisión ha establecido una segunda lista de "individuos y unidades" sospechosos de cometer los crímenes.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, tiene en su poder esos documentos, que no son accesibles a los miembros del Consejo. La Comisión quiere que la lista sea confidencial hasta que un tribunal pueda tenerla a su disposición, explicó Pinheiro.

La sesión dedicada a Siria sirvió de nuevo para que cada parte manifestara sus diferentes puntos de vista.

La Alta Comisionada denunció los crímenes cometidos por las fuerzas armadas y los rebeldes. La funcionaria explicó que recibió informaciones sobre grupos armados antigubernamentales que violan "los derechos de los niños, utilizándolos incluso como soldados", lo que constituye "un crimen de guerra" según el derecho internacional.

Entre tanto, los rebeldes sirios reafirmaron su voluntad de derrocar el régimen del presidente Bashar al Asad, y se mostraron pesimistas respecto a la reciente misión del mediador internacional, Lakhdar Brahimi, que anoche presentó  un informe ante la Liga Árabe.

De momento, los insurgentes dijeron que la misión de Brahimi estaba condenada al fracaso dada la violencia incesante y el bloqueo en el Consejo de Seguridad de la ONU, dividido e incapaz de adaptar una resolución contra el régimen de Damasco.

Sobre el terreno, la espiral de violencia continúa y ayer murieron al menos 41 personas -18 civiles, 15 soldados, ocho rebeldes- según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). El domingo fallecieron 148 personas en el conflicto, entre ellas 101 civiles.