La "ventana" de la diplomacia se está "cerrando", declaró el presidente Barack Obama el miércoles sobre Irán, del que Estados Unidos y los países occidentales sospechan que quiere dotarse del arma nuclear bajo el amparo de un programa civil.
"La ventana que permite resolver este problema de forma diplomática se está cerrando", dijo el presidente Obama, endureciendo su retórica, durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro británico, David Cameron, en Washington.
Obama envió un mensaje público mientras avanzan los preparativos de una nueva ronda de conversaciones entre las potencias occidentales y la República islámica, y ante crecientes temores de que Israel lance un ataque militar.
"En el pasado, hubo una tendencia de demorar, estancar, estas conversaciones por parte de Irán, de hablar mucho sin mover la pelota hacia adelante", dijo Obama.
"Haremos todo lo que podamos para resolver esto diplomáticamente, pero a la postre tenemos que tener a alguien del otro lado de la mesa que se tome esto en serio y espero que el régimen iraní comprenda eso", agregó.
El mandatario estadounidense también predijo que un nuevo paquete de sanciones contra Irán "comenzará a morder incluso más fuerte este verano (boreal)" dañando aún más a la economía iraní.
Tanto Washington como Londres han señalado que no creen que aún sea momento de una acción militar contra el programa nuclear de Irán, ante las fuertes especulaciones sobre la posibilidad de un ataque israelí en los próximos meses.
En una carta remitida el miércoles a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, Irán realizó una petición formal para fijar lugar y fecha de las conversaciones con Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
La misiva indica que Irán está interesado en un diálogo "sin precondiciones y con el objetivo de lograr una cooperación en el largo plazo".
En el pasado, Irán se negó a discutir su programa nuclear, lo que hace que las potencias occidentales se muestren escépticas de que esta nueva ronda sea más significativa.
Irán niega que su programa nuclear tenga fines armamentísticos.