Desarrollo rural

El Gobierno nacional a través del MADR encontró que uno de los más graves problemas para impulsar un desarrollo rural moderno, equitativo y sostenible, se encuentra en la tenencia de la tierra y para ello dio prioridad a la restitución de tierras despojadas, a la agilización en titulación de baldíos (Ley 160/94) y a la Formalización de la Propiedad Rural, creando en el Ministerio una Unidad Coordinadora Nacional, cuyo objetivo es facilitar los procesos de saneamiento de los predios rurales de economía campesina inferiores o igual a una UAF (Unidad Agrícola Familiar); convirtiendo en patrimonio la tierra que ocupa y trabaja el ciudadano del campo. El problema de la tenencia de la tierra rural en Colombia tiene una profunda raíz en la informalidad de la propiedad; casi la mitad de la propiedad rural se encuentra sin sanear y en este sentido la Ley en curso, de Tierras y Desarrollo Rural aborda el problema y plantea un procedimiento, innovador y participativo. Asimismo la nueva Ley 1561 de 2012 sancionada recientemente por el presidente Santos, le da un nuevo aire a la anquilosante normatividad existente sobre el tema, haciendo valer como prueba jurídica, el informe técnico-jurídico que se levante por medio del Programa de Formalización de la Propiedad Rural del MADR creada por el ministro Restrepo con la Resolución 0452/12.

La formalización permite elevar los índices de productividad y por ende de competitividad en el sector agroalimentario, forestal y agroempresarial, limita el despojo de la propiedad, dinamiza el mercado de tierras y permite un acceso adecuado de la población rural a otros programas del Estado, como subsidios por ola invernal, educación, desastres naturales, asistencia técnica, vivienda, saneamiento básico y crédito entre otros.

La sociedad colombiana ha visto en este programa un importante apoyo al proceso de paz, como quiera que este quedó en los puntos a tratarse en las negociaciones con la guerrilla, pero lo realmente valioso es su contribución a la equidad y lucha contra la pobreza rural; sin embargo, en el Informe Nacional de Desarrollo Humano (2011) deja en evidencia algunos aspectos que limitaran el Programa, el atraso significativo del catastro rural, sólo en 2009, el 44% del total de predios en todo el país, estaba desactualizado y de otro lado el 52% de la población rural son mujeres con una marcada discriminación y  carga familiar mayor, lo cual valida la orientación de género que el Programa lidera en la brecha de lo rural frente a lo urbano.

Los nuevos procedimientos diseñados por el MADR serán efectivos en la medida en que se vinculen todos los actores sociales y agencias gubernamentales que tengan que ver con el tema de tierra.