¡POLARIZACIÓN!
Paz o nueva violencia
LA grave polarización que vive el país tendría que ser razón suficiente para que el Gobierno del Presidente Santos preste atención y construya mecanismos que permitan moderarla, pues de lo contrario y en poco tiempo podríamos caer en una nueva violencia. Y es que la cultura de la violencia a la que nos hemos habituado durante más de cincuenta años de conflicto debe transforme en una cultura de paz que siente las bases para que exista un país tolerante y respetuoso con la libertad de expresión, el respeto por la vida y los derechos humanos y con el planteamiento de ideas y propuestas de diferentes corrientes.
Ahora que supuestamente vamos a llegar a un acuerdo con la guerrilla de las Farc en los diálogos de La Habana y que distintas personas creen que ese acuerdo es el de la paz, tenemos que tener conciencia que, sin embargo, para la paz real falta todavía mucho camino por recorrer ya que el acuerdo es sobre terminación del conflicto armado con una salida política. Pero La paz es con todos los colombianos y para ello cada uno de nosotros debemos aceptar nuestra propia responsabilidad con ese futuro. Los acuerdos con las guerrillas lo que nos permitirá es construir la paz en un ambiente de no violencia armada. Pero debemos desarmar también las mentes y los espíritus pues de lo contrario será imposible llegar a una paz real y duradera. Este camino requiere que nuestra clase dirigente tienda puentes de entendimiento entre todos y que los ciudadanos comprendan que no se trata de defender a unos u otros sino de construir un futuro para nuestra querida Colombia. Este futuro tiene que hacerse sobre la base de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas.
Hay muertes en la vida que las producen no las balas sino las palabras. Y esta violencia verbal tenemos que controlarla y sobre todo detenerla. Es al Gobierno a quien le corresponde convocar a amigos y opositores a una gran alianza que permita encontrar escenarios para la construcción de soluciones y acuerdos sobre lo fundamental, como desde hace ya varios años nos proponía Álvaro Gómez Hurtado. Si el Gobierno no facilita el acercamiento para que se logren esos acuerdos y consensos, la polarización del país no nos dejará otro camino que el de hacer una alianza de salvación nacional para que por la vía de la libertad de las ideas podamos encontrar puntos de acuerdo con el país. Dejemos entonces la prepotencia, asumamos seriamente la responsabilidad que nos ha tocado vivir y frente a la cual no podemos ser inferiores. Pero por sobre todo, actuemos pronto porque nuestro futuro está hoy aquí.