Víctor G. Ricardo | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Marzo de 2016

PROCESO DE PAZ

¡Confusión y desconcierto!     

 

COLOMBIA atraviesa momentos de confusión y a sus ciudadanos, porque no decirlo, nos deja un sabor agridulce. Los colombianos hemos apostado por la construcción de la paz, sin embargo el desconocimiento del contenido de los acuerdos de La Habana genera incertidumbre y frustración. No han sido pocas las peticiones que a través de distintos mecanismos han hecho al Gobierno los actores de la vida nacional para conocer lo avanzado en el proceso de paz y resaltando la necesidad de su socialización, para saber los pactos a los que se han llegado y cuáles son los  puntos que se han dejado de lado o postergado su negociación. En mi caso particular he manifestado que la falta de conocimiento aumenta los rumores y que éstos hacen un daño enorme a la construcción de la paz, además que merman la confianza de los ciudadanos en lo acordado.


Mientras los negociadores de la guerrilla de las Farc realizan cuestionables actos de socialización de lo acordado en eventos como el sucedido en un municipio de La Guajira, tristemente el Gobierno sigue sin hacer actos de socialización para con sus nacionales.   Frente a este acto particular en La Guajira y si bien el Gobierno recriminó a la guerrilla el que sus hombres hubieran acudido armados, también llama la atención por qué no se informó a la ciudadanía del motivo para retirar los puestos de control policial y militar y aún sigue pendiente la explicación respectiva del Gobierno. Así mismo cabe preguntar si no supo el Gobierno de que tales actos de socialización, como se ha dicho, se habían sucedido en cuatro municipios de distintas  regiones del país, aunque en tal oportunidad no quedaron registrados por los medios de comunicación.
Sorprende también la declaración del Presidente Santos cuando en un foro en la Universidad de los Andes llama “mamertos que nunca tendrán éxito” a la guerrilla y sorprende porque quién la hizo es la persona que lidera la salida política para el fin del conflicto y decirle a la guerrilla que antes de alcanzar un acuerdo final van a fracasar nos deja impávidos, porque entonces no sabemos para dónde vamos, ni que tan firmes son los compromisos a los que se han llegado y, aún peor, si nuestro desconocimiento sobre los pactos cobija también el más alto nivel, porque entonces los rumores terminarán siendo los hechos que prueben que nuestros temores son ciertos y que aún queda mucho para hablar de paz en nuestra Colombia. 

Por último, la gente se pregunta porqué el Gobierno del Presidente Santos, durante el Ministerio del Interior del actual Vice-Presidente,  con bombos y platillos anunció que haría revocar la facultad para cesar las denominadas zonas de distensión y ahora de nuevo lleva al Congreso la solicitud legal para reinstalar la facultad. ¡Estamos confundidos!