¿Atacar a Colombia como distracción?
A pesar del dilema que confrontan los venezolanos, según un ex general, de “salir a protestar o hacer fila por los alimentos”, el pueblo lleva semanas en multitudinarias manifestaciones contra el régimen a pesar de la sangrienta represión. Hasta el martes 23 iban 55 asesinatos y cientos de heridos. Pero los valientes venezolanos continúan saliendo a expresar su protesta contra una corrupta dictadura y hasta quemaron la casa donde nació Chávez. Un gobierno democrático ya hubiera entregado el poder, pero bajo un régimen modelo cubano, las cosas son diferentes y a los hermanos venezolanos les esperan días aún más difíciles.
El Nuevo Herald de Miami (18-5-2017) divulgó una grabación secreta según la cual el Comandante de la Zona Operacional de Defensa de Lara ordena comenzar a preparar francotiradores y darles preparación psicológica para disolver las manifestaciones, con el argumento de que “El pueblo en lo que vea, sea de cuál sea el pueblo, de oposición o revolucionario, en lo que comiencen a ver muertos, porque hay muertos y aparecen muertos, todo el mundo se queda en sus casas, señores”. Un generalato corrupto, ayudado por la inteligencia cubana infiltrada en sus rangos, enriquecido con la droga y el mercado negro de alimentos, no va a soltar fácilmente la presa. Que los opositores se exilien y los que queden serán sometidos por la violencia. Poco harán los Estados Unidos, como poco han hecho en más de medio siglo en Cuba. La suerte de los venezolanos está en sus propias maniatadas manos. Muy triste.
Cierta preocupación se nota en Maduro. Dice estar dispuesto a negociar con la oposición, pero esta ya tuvo una mala experiencia cuando se sentó a discutir con la mediación de tres expresidentes extranjeros amigos del régimen. Para Maduro concertar es solo una táctica que le permite ganar tiempo y tratar de dividir a sus oponentes. La única negociación posible para la oposición es sobre un posible salvoconducto para los cabecillas oficiales que difícilmente querrán pasar su retiro en Cuba. También y para acabar de anular la opositora Asamblea Nacional y anular todo vestigio de un Estado de derecho, supuestamente hasta cuando la nueva Constitución entre en vigencia, quiere convocar a una Asamblea Constituyente de tipo corporativo (ocho sectores: trabajadores, pescadores, campesinos, estudiantes, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, pensionados, empresarios, las comunas y consejos comunales) que recuerda al régimen dictatorial de Oliveira Salazar en Portugal. Esta iniciativa ha sido considerada por la oposición como un nuevo golpe de estado y estrategia para dilatar indefinidamente las elecciones presidenciales.
Inquieta que durante su visita a Washington, importantes congresistas estadounidenses le hayan ofrecido a Santos ayuda militar en caso de agresión venezolana a Colombia. ¿Estará Maduro preparando una “distracción” a costa nuestra?