Con el inicio de las novenas, se acerca la época favorita de todo colombiano: la navidad.
Tanto Bogotá como el resto del país se viste de luces, y la comida que llena el alma como la natilla y el buñuelo se pone de moda, mientras los villancicos suenan en cada esquina.
Para los colombianos esta es una época muy representativa, una época para reflexionar, para recogerse en familia, dar gracias por lo que tenemos y empezar a pensar que queremos continuar o cambiar en el nuevo año que llega.
Yo le propongo a los colombianos que empecemos por lo más íntimo, pues reflexionar en nuestros valores y nuestros principios, en el ejemplo que le damos a nuestros hijos, en cómo hablamos de los otros, en cómo debemos empezar por juzgarnos a nosotros mismos antes que a los demás. En esta navidad yo le propongo a los colombianos que hagamos un compromiso de conciencia con el futuro de nuestro país, las instituciones, las campañas y actos anticorrupción, los compromisos y actos de construcción de equidad, de reconciliación y sobre todo de pensar no solo en uno mismo sino en un país y su futuro.
Por los colombianos, no me refiero solamente al pueblo colombiano, me refiero también y fundamentalmente a los líderes, familiares, políticos y de cualquier otra índole, porque son ellos quienes tienen la responsabilidad de dar ejemplo y mediante el ejemplo liderar a todo un pueblo.
Éste año le deseo a todos los colombianos vivir en paz, que el motor de su vida sea el amor, el cariño, las buenas intenciones, les deseo que puedan acceder a todo aquello que les falta hoy; bien sea educación, salud, el trabajo, justicia, paz y equidad.
Tenemos que superar la polarización para unirnos todos en un solo propósito: Colombia.
Solo así podremos construir un mejor país para nuestros hijos y una Nación donde podamos trabajar por su desarrollo y mejoras que les podamos heredar.
Nuestro país y nosotros somos muy afortunados. También es un tiempo para agradecer, para valorar todo lo que tenemos. Como país, contamos con recursos naturales e interesados en crear empresa aquí, tanto pública como privada.
Estos deben ser nuestros compromisos para el año 2020 que está por llegar.
Destruir es bastante fácil. Difícil es construir mirando el futuro.
Bienvenido el año que viene, pero sobre todo bienvenido el compromiso de todos, que conjuntamente genere un espacio de mejora para un futuro sólido y garantice que las costumbres sanas sean las que imperen en nuestra sociedad.