RODRIGO POMBO CAJIAO* | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Diciembre de 2013

A la cárcel el Procurador

 

Ni aventurado, ni sin fundamento resulta afirmar que el Procurador, tal como van las cosas, terminará en la cárcel.

El prejuzgamiento que de manera sistemática y cotidiana ha venido realizando el Fiscal General de la Nación es indubitable. La apertura de la investigación con allanamiento de morada no hace presagiar algo distinto. Pero a todo ello se le suman unas desatinadas declaraciones públicas en donde, bajo una “diferente lectura de la Constitución Política” pretende hacer ver al Procurador como un delincuente puesto al servicio de un establecimiento corrupto y degradado. Curioso es, con todo, que el origen de la investigación parece ser una queja que al son de un buen vallenato y al amparo del sabor de un buen café se ha suscitado en el Bunker de la Fiscalía por parte del alcalde Petro.

Sostiene el Fiscal que está en manos del Presidente de la República suspender la decisión del Procurador hasta que la Corte Constitucional o la CIDH definan el asunto. Eso es tanto como pedirle al Comandante del Ejército o a la Directora del SENA que suspendan la decisión del Ministerio Público: absolutamente improcedente.

El tantas veces citado artículo 323 constitucional por parte del Fiscal es complementario que no antagónico de las funciones disciplinarias del Procurador pero, a su vez, está estatuido para causales diferentes. El Presidente puede suspender al Alcalde temporal o definitivamente por causas tales como inhabilidades, incompatibilidades o graves enfermedades etc… pero nunca por faltas disciplinarias por cuanto éstas son del resorte exclusivo del Procurador y la descentralización así lo prohíbe.

Es a los académicos a los que les queda bien presentar esa cuestionable lectura pero no así a la máxima cabeza del ministerio criminal, al que más se le demanda hacer valer el Estado de Derecho y de quien más se esperaba una actitud de respeto a las decisiones públicas, a los fallos en justicia y en derecho, a las providencias con apego a la ley.

Mis palabras son cortas e insuficientes por eso no dudo en recomendar la magnífica lectura que el profesor Carlos González Vargas publicó en este diario el pasado domingo 22 de diciembre bajo el título “Comentarios sobre una destitución”.

Allí encontrará el lector todo lo que se puede saber del caso. Los ataques y la defensa, con objetividad meridiana y envidiable claridad conceptual.

Feliz Navidad y total esclarecimiento para el año 2014.

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI