Repensar el siglo XXI | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Octubre de 2021

Una cosa muy distinta sería si el uso de las redes sociales y la armadura de la multimedia se emplearan por su literal significado. Tal vez cuando estas se concibieron no podía pensarse en el punto que tomarían como una nueva forma de expresión, propia de la cultura posmoderna. El hecho es que son una herramienta indiscutible que, como todo, pueden dirigirse para bien o para mal.

Al ir al diccionario, como el amigo fiel de todos los conceptos, me sorprendió la definición que encontré tanto de redes sociales como de multimedia. La primera hace alusión a las redes sociales como estructuras formadas en internet por personas u organizaciones que se conectan a partir de intereses o valores comunes y la segunda, la multimedia, se proyecta más como un servicio, al describirla como la difusión por varios medios de comunicación combinados, como texto, fotografías, imágenes de video o sonido, generalmente con el propósito de educar o de entretener, donde vale la pena subrayar las palabras: valores comunes y educar. 

Así, crear alternativas distintas al efecto hostigador de las redes sociales, que muchas veces atacan más a las personas que a sus actitudes o propuestas, es una necesidad apremiante para fortalecer la capacidad argumentativa, nutrir la ahora llamada narrativa y generar, por supuesto de la mano de la multimedia, posiciones y contenidos con valores comunes.

Con esta motivación, la Corporación Pensamiento Siglo XXI y la firma Estrategia y Seguimiento, experta en comunicación institucional y asuntos públicos, hemos tenido una grata experiencia al lanzar la convocatoria de ensayos “Repensar el Siglo XXI”, que busca animar a muchos a combinar escritos, cortos y concretos,  de unas tres páginas, y a participar en la construcción de argumentos críticos y reflexivos sobre democracia y representación, políticas públicas, marketing político, lobbying y asuntos públicos y relaciones internacionales.

La experiencia de la convocatoria “Repensar el Siglo XXI” ha sido increíble porque más allá del interés que podían mostrar en un principio estudiantes universitarios, la demanda, como en el mercado, marcó el paso y amplió la oferta.

En primer lugar, la participación de masters class, como mentores de los concursantes -que se asimilan al master cheff del programa o reality gastronómico, pero en el ámbito del conocimiento en temas de coyuntura y debate político-, se fue aumentando, con un entusiasmo y una entrega loables, con todo el ánimo puesto en el servicio de ser guía para darle peso y coherencia argumentativa e incluso de estilo a las ideas que concursan. Tan impresionante fue esta acogida, incluso de docentes de las universidades, que esta figura de master class da para pensar que muchas cabezas sobresalientes quieren ayudar a construir un mejor país y solo requieren una invitación.

En segundo lugar, la oferta se amplió por el querer de muchos, libre de restricciones de edad o de estar estudiando, en la mira de querer contar una tesis guardada, un pensamiento no contado o una idea recurrente, con la posibilidad de publicarla como especial y en documento conjunto. Es una convocatoria que nació para quedarse.

Esta grata experiencia demuestra que ejercicios que edifiquen la forma y fondo de decir las cosas, que unan experiencia y ganas, pueden poner los canales de la multimedia y las redes sociales al servicio de las ideas.      

Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

atisbosmariaelisa@gmail.com