En medio de la curva del Covid-19, bien cabe reunir todo el conocimiento posible sobre qué se ingenia en el mundo o qué acciones se cranean, más allá de la vacuna, en la búsqueda de la recuperación económica.
No son muchas las diferencias al entrar a investigar qué pasa en otros países, por más que el término reinventar acapare las redes. Si es claro que el mundo está en la nota “Re” y miles de voces hablan de recomenzar, reimaginar, reconstruir, reedificar, recuperar, reparar, reestablecer, repotenciar, entre otros.
En Estados Unidos, por iniciativa de la Fundación Heritage -que promueve en esencia la libertad de empresa- se crea la Comisión Nacional de Recuperación de Coronavirus y reúne a expertos en salud, economía, gobierno, negocios, atención de desastres, educación y religión, en quienes los ciudadanos tienen gran confianza, cuyo aporte y reflexión es interesante.
Vale anotar que se subraya como agenda el sólo interés por ayudar a Estados Unidos “a superar la crisis y salir más fuerte del otro lado”, en el ánimo de “resolver uno de los mayores problemas de nuestro tiempo”. Y de eso se trata de cómo salir más fuerte.
Son nada menos que doscientas sesenta y cinco recomendaciones y van dirigidas tanto al gobierno como a las empresas y las familias. Parten de la premisa de la indisolubilidad de salud y economía, de ahí que su título: Salvar vidas y medios de vida: Recomendaciones para la Recuperación.
Este busca ser guía, independientemente de la filiación política, para salir avante de la crisis y literalmente habla de la advertencia de que la crisis no sea el escalón para aumentar a futuro el poder gubernamental, pisar las libertades o aumentar de forma permanente el gasto y dejar a futuras generaciones en bancarrota, sin dejar de lado la consideración a la gran afectación que han tenido ciertos grupos de población.
El éxito a la implementación de estas recomendaciones lo atribuyen a “toda la sociedad”, en la coordinación entre el gobierno, sector privado y sociedad civil, lo cual soporta la tesis de la importancia de alimentar la Cohesión Social en la Reconstrucción del PosCovid.
En el Informe Heritage se compilan cinco fases básicas: el regreso a un nivel más normal de la actividad comercial una vez se estabilice la capacidad del sistema de salud, según los datos científicos, aunado a la aplicación de políticas de mitigación de las iniciales consecuencias económicas (fase 1); entremezclar la vuelta al trabajo con el freno a la propagación del virus, acompañado de la expansión de las pruebas y el rastreo de contactos, como quien dice operar pero de manera segura (fase 2); continuar en la comprensión epidemiológica de la naturaleza del virus (fase 3); establecer el liderazgo de Estados Unidos en la recuperación económica, donde acentúa que el país debería ser intencionalmente proactivo en la promoción internacional del libre comercio, libre de los riesgos proteccionistas (fase 4) y finalmente reducir el riesgo de futuras pandemias (fase 5).
Aunque esta sea una visión estadounidense bien puede alimentar nuestra percepción y acción, en un momento donde la comprensión de los hechos y sus posibilidades son la base de la cohesión social que se necesita.
*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI
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