Rafael Gómez Martínez | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Mayo de 2016

ATALAYA

La carga impositiva

 

CASTIGAR la generación de riqueza es una de las tácticas de los gobiernos socialistas como el de JMS, Stalin Kerenski, con el fin de destruir el aparato económico generando la dependencia estatal en la economía. En Colombia, bajo su gobierno llegamos al 70% de carga impositiva en el sector privado y cerca del 50% para las personas naturales. Quienes no se han enterado, Colombia cuenta con el cuarto sistema impositivo más alto del mundo todo gracias a la paz y el posconflicto.

 

Comentó Don Hernán Echavarría Olózaga creador del grupo empresarial Corona y del CESA con respecto a los impuestos:

 

El sistema impositivo es la base de toda democracia. Un país bien organizado política y económicamente tiene un sistema impositivo justo y racional, respetado a la vez por sus ciudadanos y los recaudadores.

 

Dentro del circuito económico, todo Estado requiere de recursos para vivir con el fin de solventar sus necesidades básicas: Infraestructura, Salud, Educación, sostenimiento de sus FF.MM, gasto central del gobierno y otros.

 

Sin embargo, estos recursos no son ilimitados. El Estado está en su obligación moral de respetar y cumplir con lo que se conoce como la regla fiscal con el fin de preservar su salud económica la cual impone ciertos límites al manejo y administración de los recursos fiscales de la Nación los cuales se encuentran a cargo del Ministerio de Hacienda y la banca central, Banco de la República.

 

Lo anterior, para comentar que me llegó un correo de la Dian, Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, con tan mala fortuna que me anunciaba que tenía que presentarme a declarar lo que se conoce como el impuesto a la riqueza. Se podría decir que el impuesto a la riqueza ingresa a la categoría de impuesto sobre la renta de personas físicas o naturales que llaman en Colombia.

 

La pregunta que debemos hacernos en estos momentos sería: Por cuenta de los impuestos que pagamos a tiempo todos los ciudadanos de a pie, como el suscrito: ¿El Presupuesto General de la Nación para el 2016 y años venideros se encuentra equilibrado? ¿Es justo? ¿Es racional?

 

La respuesta: No. Porque si lo estuviera, Cárdenas no tendría que presentar una nueva reforma tributaria estructural durante la próxima legislatura. Es importante recordar que no ha podido presentarla porque se filtró a comienzo de año un informe de la comisión de expertos que sugiere incrementar todos los niveles de la carga impositiva lo que produjo el déspota malestar de JMS.

 

Si lo estuviera, no estaríamos en déficit tanto en la balanza de pagos, como en la cuenta corriente de la balanza comercial. Si lo estuviera, Cárdenas no tendría que emitir bonos de deuda para conseguir recursos a futuro, deuda que se acerca con angustia al 60% del P.I.B. Eso, si es histórico.

 

Al preguntarle a mi contador sobre el plazo para cancelar el impuesto a la riqueza y su monto comentó: ¿Quién le manda? - ¿Quién le manda qué? - Quien le manda votar por JMS, fue su respuesta. Tiene razón mi contador. Quién me mandó votar por JMS en la primera elección.

 

Lo amoral de esta carga impositiva bajo el gobierno de JMS consiste en que mientras que los niños de Iván se divierten en un yate en La Habana, por cuenta de la ineficacia del Estado colombiano para reducir sus gastos centrales de funcionamiento, al ciudadano de a pie se lo clavaron, como se diría popularmente, por delante y por detrás y sin vaselina y todos contentos.

 

Puntilla: ¿Alguien sabe algo del Partido Conservador colombiano y del caso de AGH?