RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ* | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Octubre de 2014

Balanza comercial colombiana: 2010-2014

 

A  pesar de las buenas noticias con la salida del Grupo Aval a Wall Street y los positivos augurios en materia de crecimiento económico según su presidente, el Dr. Sarmiento Gutiérrez; con el año 2013 se terminó uno de los períodos de la balanza comercial colombiana más exitosos que se hayan presentado en toda nuestra historia, como bien dice el señor JMS Kerenski. En gobierno de JMS, todo es histórico.  

No solamente es el crecimiento económico, Dr. Sarmiento, lo que determina el rumbo de un país. Se presentan una serie de fundamentales que delimitan el devenir de  las políticas macro y micro económicas las cuales se diseñan tanto en nivel central, Gobierno, como sector privado, en este caso el Grupo Aval.

La Fundación Konrad Adenauer Stfftung publicó en el 2011: “Colombia: ¿una potencia en desarrollo? Escenarios y desafíos para su política exterior”. El señor Stefan Jost, su director, planteó que: “¿Significó la llegada de JMS al poder una discontinuidad frente al modelo de Uribe o una continuidad tapada por un cambio de estilo en los objetivos centrales de política exterior?”.

Los resultados del cambio en el modelo económico de parte de JMS no se hicieron esperar. Un déficit cercano al 4.5% del PIB; para lo cual el ministro Cárdenas nos ofrece un gran apretón en los gastos del Gobierno a $1 billón. Es decir: se gastan $ 20 billones y nos regalan un apretón de $ 1  billón. Bonito, así.

Se presenta un incremento significativo en los niveles de la deuda cercano al 25% para llegar a una cifra de US$ 95.000 millones de los cuáles más de la mitad corresponden a la deuda pública. A su vez, las reservas internacionales apenas alcanzaron los US$ 43.000 millones, muy por debajo de la meta inicial planteada por el Banco de la República al 2012: US$ 57.000 millones.

Las erróneas políticas macro ya comienzan a generar unas consecuencias en nivel micro. A la fecha, siete sectores económicos ya presentan crecimientos negativos junto con un congelamiento en el descenso de la tasa de desempleo además de una presión inflacionaria desde el último trimestre del 2013.

Al anterior panorama se le suma un período de deflación, variación negativa de los precios, por cuenta de una parálisis del aparato productivo…

La dependencia minero energética, típico de los gobiernos socialistas, junto con las futuras licitaciones de 4-G que tanto le gustan al Grupo Aval y a Germán Vargas, tarde o temprano tendrá sus consecuencias.

Si las tendencias negativas continúan durante el período 2014-2018,  tendremos que preparamos para saber quién pagará los platos rotos. Porque no creo que serán los señores de la Junta Directiva del Banco de la República, ni el ministro Cárdenas.

Puntilla. Según la revista Forbes, Sarmiento Angulo tiene un patrimonio de US$ 13.900 md. ¿Si Cárdenas le aplica el 2,5% de impuesto al Patrimonio, debería pagar al fisco US$ 347 md? Absurdo.

@ragomezmar

*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI