El Petro caos XIV
Felipe Zuleta viene comentando en su columna de opinión de El Espectador que: “el país se descuadernó”, que “por favor le pongamos un freno a esto”, que “miren todo lo que está sucediendo”.
Lo que más me preocupa es que no veo que la sociedad reaccione. Cuando las sociedades no reaccionan a tiempo, pasa lo que tiene que pasar. Pasó en Alemania, con la República de Weimar. Pasó en Venezuela, con la antesala de Hugo Chávez y está pasando no solo en Bogotá, sino en todo el país.
Lo que más me parece increíble, como dirían Fernández y Fernández en Tintín, es que la rancia sociedad bogotana permita que un funcionario público que fue sancionado, multado y embargado siga al frente como si nada.
El concejal Juan Carlos Flórez, el único concejal serio de la ciudad junto con Gustavo De Roux, mencionó en una entrevista a Caracol Básica, que “la ciudad más importante del país está siendo manejada peor que una tienda de barrio”. Permítame, corregirlo: el administrador de una tienda de barrio tiene más dignidad.
Veamos. Durante la administración del Petro caos, más de 25 funcionarios de las principales secretarías han presentado su renuncia. Transmilenio ha contado con 4 gerentes. Las secretarías de Salud y de Movilidad han tenido 3.
La de educación pública es un fracaso total. El primer colegio público aparece en el puesto 235 a nivel nacional. Las universidades públicas tomadas por los anarquistas. El consumo de drogas al 100%. Hay que ver cómo se encuentra la U. Pedagógica. Me da rabia de solo ver las paredes externas. Le tengo pavor al ingreso de mis amigos los “capuchos” para el presente semestre académico.
La inseguridad. Dos policías asesinados en el mismo puente en menos de un mes. Los milicianos elenos ante el silencio de León Valencia. En Homecenter de la calle 80 desvalijaron un vehículo dentro del parqueadero del centro comercial. Me robaron el paral de la camioneta en el semáforo de la calle 74 con Avenida Caracas. Los indigentes en los semáforos robando de lo lindo. Los saltimbanquis con fuego. Algún día, uno, causará una tragedia. En Unicentro le echaron burundanga a una amiga para robarle en el cajero de Davivienda. Dentro de Unicentro. “Rafa, por favor hagamos algo”, me dice mi amiga. En la madrugada del domingo 03 de agosto, asesinaron a un profesor de matemáticas en Usme.
Sin contar, con los escándalos de corrupción que viene denunciando El Espectador. Ya, Darío Arizmendi se le paró en la raya: “Alcalde, sea varón, ponga la cara” le dijo al aire. El único que está feliz con Petro es Hollman Churris, quien también hace de las suyas en Canal Capital. Mucho me temo, que nos quedamos sin capacidad de respuesta….
Puntilla. “¿Y de la revolcatoria?” “Ya, para qué”, le contesté a mi contertulio de mesa. “¿Oiga, Rafa, y si le hacemos una revolcatoria a jms?”...
*Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI