Que hable la gente. Este es un mensaje que me envía uno de mis lectores:
“Un llamado de atención a aquellos que tienen el mando de esta ciudad; no busquen la altura si no tienen los pies puestos en la tierra y no pongan un trono sobre la cabeza del que está agonizando. Quiero decir, no se metan con lo grande cuando con lo pequeño no pudieron.
Un día estaba viajando en el transmilenio (TM) y vi un aviso colgado sobre un andén, que por su mal estado más parece una chamba. ‘Por aquí pasara el metro’ y debajo del anuncio una montaña de basura. Por favor, ¿De qué metro están hablando cuando el TM esta en pésimo estado? Escaleras desaseadas, puentes oxidados y asquerosos, estaciones sin vidrios o vidrios sucios, pintura deteriorada, puertas de ingreso al servicio abiertas e inservibles de manera que permiten el acceso abusivo y, además, no hay control a ese respecto, pues no hay vigilancia ni seguridad.
El TM no transita como en otras ciudades del mundo, brinca como un canguro por el deterioro de sus calzadas abundantes en huecos y desniveles, sus carriles están en muy mal estado causando peligro a los pasajeros y a los demás vehículos cuando invaden otros sectores de tránsito.
Ahora ¿Qué decir de las vías ordinarias? Un alto porcentaje está deteriorado y de las muchas zonas apartadas y olvidadas, en los barrios de estrato bajo; y las que mejor están, cada día se ven ocupadas por almohadones de plástico angostándolas para hacer ciclo vías y de esta manera impedir el transitar ligero, de manera que los dueños se ven obligados a usar el TM y así beneficiar a los dueños de ese rentable negocio. ¿Quiénes son?
“Los andenes, si se quiere transitar a pie, están en pésimo estado, millares de baldosas desprendidas y quebradas y cuando se pisan salpican al peatón con el agua que se aposa, cuando no le producen lesiones en sus pies. ¿Por qué cuando se adjudica un contrato de esta índole no se exige una garantía para el bienestar de los usuarios?
“Bogotá no necesita un metro que pase por calles desbaratadas, andenes deteriorados, basura regada por los pisos. Se necesita una obra más grande, una obra para toda la ciudad. Señor Alcalde, es mejor tener una realidad tocable que un sueño intocable. Arregle la ciudad sin discriminaciones, eso es democracia. Así su nombre pasará a la historia y la gente dirá: Te amo Bogotá. Por favor no ponga su trono sobre la cabeza de un muerto
Ciertamente, el aviso que se ha regado por toda la ciudad, anunciando la ruta del soñado metro, contrastada con el abandono que se observa en todos los aspectos que el lector denuncia, situación que es generalizada y afecta a una gran parte de la población y patrocina el negocio del TM