La música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos.
Ludwig van Beethoven
Se apagó para siempre la luz de un gran maestro de la música: Pablo Paulo Milanés Arias, “Pablo Milanés” cantautor y guitarrista cubano, representante de la Nueva Trova Cubana, que compuso y musicalizó sus canciones a la vida y al amor. Nació en Bayamo, Cuba, un 24 de febrero de 1943, fruto del matrimonio de Ángel Milanés y Conchita Arias, una modista.
Muy joven, apoyo desde sus inicios la revolución de Fidel Castro, pero con el tiempo tomó distancia, aunque nunca perdió el lazo que lo unía a su pueblo a través de la música.
Falleció en Madrid España, a donde se había trasladado para hacerse unos tratamientos contra un cáncer que afectaba su sistema inmunológico, acompañado por Nancy Pérez, la última, de cinco esposas a quienes, en su momento amó, a lo largo de su vida.
Nos dejó un legado musical bien importante. Era un letrista y escritor impresionante con gran capacidad poética, además era un gran músico. Tocaba guitarra y entendía perfectamente la teoría musical”.
Durante sus 79 años de vida, tuvo cinco esposas a quienes amó con intensidad, siendo la primera de ellas, Olga Ayoub en 1969 y fue con la única que no tuvo hijos.
Después, llegó Yolanda Benet, con la que compartió cuatro años un intenso romance, a quien le dio a sus tres primeros hijos: Lynn, Suylén y Liam. Su cuarta hija nació de una relación con la modelo Zoe Álvarez y en ese amor de inspiro para escribir dos canciones: “Amor” y “Comienzo y final de una verde mañana”.
De su unión con la pintora y escritora mexicana Sandra Pérez nació un varón y finalmente se unió con Nancy Pérez, con quien tuvo mellizos y quien lo acompañó en sus últimos años. En total fue padre de 7 niños.
Entre tanto, en La Habana se oían sus canciones por las ventanas, y el Instituto Cubano de la Música convocó a artistas y ciudadanos a participar en un homenaje en el que se interpretarán sus canciones, en los jardines de la institución.
Pablo Milanés tenía problemas de movilidad física y miopía, pero con una hermosa voz que recorrió el mundo entero popularizando la música cubana.
En 1967 se unió a Silvio Rodríguez y Noel Nicola en los inicios de la Nueva Trova Cubana. “Será mejor hundirnos en el mar / Que antes traicionar la gloria que se ha vivido”, dice el tema entonado por estos dos grandes de la música cubana.
De qué callada manera se me adentra usted sonriendo / Como si fuera la primavera / Yo muriendo / Y de qué modo sutil me derramo en la camisa / Todas las flores de abril / ¿Y quién le dijo que yo era? / ¿Risa siempre y nunca llanto? / Como si fuera la primavera / No soy tanto.