Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Agosto de 2015

“Año venidero habrá nueva reforma tributaria”

MIRADOR

Inevitable

 

NECESARIAMENTE  el año venidero habrá nueva reforma tributaria. Apuesto a que sí. No es una cábala periodística. Es una afirmación.

El Gobierno anda receptivo a las propuestas de la comisión de notables encargada de ‘armar’ el paquete impositivo que lidiará dos frentes: el eventual posconflicto y la robada salud pública en Colombia.

Lo primero es complejo, es dotar financieramente al Estado para cubrir el costo de hacer la paz con las Farc. Es similar a lo que ocurre hoy cuando destinamos parte del ingreso de empresarios y personas pudientes al impuesto de guerra.

Lo segundo es complicado, pues a nadie le cae bien la idea de incrementar aportes a la salud. No es una buena noticia en cuanto a que la atención en salud es mala, pobre, escasa y precaria.

En mayoría de casos es humillante pedir cita en cualquier EPS, es ridículo la escasez de baratos medicamentos y es vergonzante el tiempo que aún tardan asignaciones de citas generales y peor, las de urgencias y de alto riesgo.

Pagar mayores contribuciones es válido y consecuente cuando hay mejoras públicas. Aumentar el pago de impuestos vale cuando hay retribución social. Cuando la prestación de los servicios o el estado de las cosas es terrible, cuesta pagar más.

Es como pagar más caro por menos cantidad y menor calidad. Es como subirle al precio de la carne y bajarle a la ración. Es como hacer más costosos servicios públicos en las regiones y padecer racionamientos de agua y energía. Es como pagar más por el pasaje aéreo a cambio de peores aeronaves, retrasos y cancelación de vuelos.

La salud la saquearon y como es natural todos vamos a pagar los ‘platos rotos’. Asistencia médica en hospitales, puestos de salud, EPS, clínicas asociadas a éstas, sigue siendo lamentable. El rigor de algunos médicos, conocimientos, capacitaciones y sensibilidad social se compara a la docencia. Se buscan mejores galenos y maestros mejor pagos y preparados.

El tráfico, retención, manipulación y ‘manoseo’ de medicamentos básicos y esenciales han sido parte de nuestra historia. La salud la saquearon y sigue en cuidados intensivos. Parte del cáncer es interno y no lo han podido extirpar.

Viene en marcha una nueva reforma tributaria estructural que pretende darle plata al ejecutivo para gerenciar la paz y rescatar la salud.

Así las cosas, a pagar más a partir de 2016. Mayores cuotas moderadoras que ya son una carga para el asalariado, incrementos en tarifas de exámenes de laboratorio y en los pagos para reclamar medicamentos. Ojalá se restablezca la salud.

Todo va a pasar por propuestas que finalmente acoja el Gobierno de comisión que trabaja en el articulado de reforma fiscal que no es para este año, pero sí para el próximo.