ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Junio de 2014

MIRADOR

Crecer 7%

La  Nación define prioridades tras respaldo dado a la gobernabilidad del presidente Santos: mayor crecimiento económico con un enfoque centrado en lo social. El guarismo alcanzado el primer trimestre de 2014 confirma que sí hay manera de apuntarle a un crecimiento anual del 7%. No menos. Es lo que el país está en capacidad de lograr y forjar si las sinergias Gobierno-sector privado comulgan. Si además la clase política ayuda desde el Congreso de la República en propiciar un ambiente favorable y cercano a las metas trazadas por el ejecutivo, muy seguramente el crecimiento económico permitirá cumplir el principal objetivo nacional, crear nuevos empleos dignos.

La política seguirá jugando estos próximos 4 años un papel protagónico y ligado a la economía. Si la oposición es ejercida con responsabilidad, sin dejar de tramitar, impulsar y aprobar proyectos de ley vitales para la marcha de la justicia y la economía, podremos alcanzar mejores rendimientos en indicadores sociales y financieros. Va a ser necesario que el nuevo Congreso que se instala el 20 de julio próximo serene ánimos y desarme espíritus en procura de una agenda legislativa cercana a la gente y favorable al desarrollo nacional. Ejercer oposición y ser guardianes de lo público y privado, pero sin mezquindad con el oficio de legislar para el bien común.

Si las fuerzas políticas dominantes en el legislativo optan por una oposición racional, no radical, al país le irá mejor, pues pasaremos del debate de los odios y la polarización, al consenso y la razón. Es claro que a la economía le va según marche el clima político. Una puja de poderes enrarece el ambiente y hace que cada cual vaya por su lado, dejando lo social al garete.

Momento clave para afianzar temas sensibles hacia nueva ruta que marca el país: confianza inversionista, seguridad ciudadana, prosperidad económica, inclusión social, equidad en renta, acceso a salud, educación, mejores y menos caros servicios públicos, avance en infraestructura, en compras del Estado, y consolidación de exportaciones y bancarización.

Son temas que también irán ligados estos próximos 4 años a tres pendientes: acuerdo de paz con guerrillas, vivienda social y empleo. Tres urgencias que si prosperan y se encuentran, estimularán confianza de colombianos en su porvenir y nos hará ver un mejor país afuera.

Lo que no podemos hacer es dejar de sumar esfuerzos audaces en creación de puestos de trabajo urbano y rural. Si las actuales condiciones de la economía son buenas y favorecen la inversión, es tiempo de ampliar nóminas en las empresas y darles chance a los desempleados. En la medida que abren nuevos negocios y Cámaras de Comercio renuevan matrículas, los productores harían bien en enganchar más mano de obra con el objetivo de producir, vender, exportar y facturar más.