Ante cualquier problema o crisis siempre surgen oportunidades. Una hipótesis es que en la medida en que la pandemia del coronavirus nos ha mandado a estudiar o trabajar en casa, esto nos puede enseñar a crear el hábito y tener un efecto demostrativo sobre el trabajo en casa. Esta semana el Covid-19 superó los 170.000 casos de contagio en más de 150 países del mundo.
Y es que ante la propagación de un virus como el Covid-19, una de las oportunidades más grandes que se nos presentan es hacer uso de nuevas costumbres laborales, que implican superar paradigmas de cómo un trabajador solo es productivo si está en el entorno de una oficina con otros compañeros. Es hora de dar la bienvenida, sin titubeos, al teletrabajo. Más allá de un asunto de salud púbica y prevención, es una excelente medida que nos acerca a los desafíos que plantea la nueva economía.
El teletrabajo puede tener beneficios para los trabajadores y las empresas como: aumentar la productividad y reducir los costos fijos; mejorar la calidad de vida de los colaboradores; incentivar el trabajo en equipo; promover la inclusión social de personas en condición de discapacidad, privadas de la libertad, cabezas de familia y población vulnerable. Además, mejora la movilidad en las ciudades, reduce índices de contaminación e impulsa el uso y apropiación de las nuevas tecnologías. Pero no todo es fácil. Para muchas personas aprender a trabajar ordenada y productivamente en sus casas es un desafío. Hay habilidades blandas, de organización, orientación al logro que hay que mejorar en nuestra población, desde el colegio
¿Cómo va Colombia en la implementación del teletrabajo? De acuerdo con cifras del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic), en Colombia en 2018 se triplicó el número de empresas que implementan el teletrabajo, al pasar de 4.292 a 12.912 con respecto a 2012. Esto representó 90.725 empleos más de los que había en 2012. Las ciudades con mayor número de teletrabajadores son: Bogotá, que pasó de tener 55.848 trabajadores remotos en 2016 a 63.995 en 2018; Medellín, que pasó de 25.081 a 29.751 en el mismo período, y Cali, que tuvo un crecimiento exponencial, pasando de 5.723 a 13.379.
Tomando en cuenta que, según Naciones Unidas, para 2050 un 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, la movilidad en las ciudades será más difícil y el teletrabajo es una solución para evitar los desplazamientos y mejorar la calidad de vida de un amplio segmento de la población. Para estar preparados para esta realidad el Gobierno Nacional debe enfocarse en mejorar la conectividad e invertir en educación de uso de TIC y en los bienes para realizar el teletrabajo. Pero no podemos olvidar que no hay soluciones mágicas, así que cada vez debemos mejorar las habilidades para trabajar en casa y las debemos fomentar con el mismo ímpetu que las otras.
Esta no es una discusión menor tomando en cuenta las cifras recientes de productividad publicadas por el Dane, es claro que nuestra forma actual de hacer las cosas no funciona, ¿por qué no implementar una nueva forma donde todos ganemos?