MARTA LUCÍA RAMÍREZ* | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Diciembre de 2012

¡Batallando en condiciones desiguales!

 

Los  países emergentes contribuyen al crecimiento mundial. Sus exportaciones están aportando cada vez más al comercio tanto de otros emergentes (42%) como de países desarrollados (36%). Bajo este panorama es fundamental impulsar la gran capacidad exportadora industrial que Colombia posee como fuente de crecimiento, entendiendo la nueva dinámica mundial. Según las perspectivas de la OECD se vislumbran oportunidades para el mercado de variados bienes y servicios, entre ellos el de aceites y grasas. Se espera que la participación del comercio mundial de este sector aumente por la creciente demanda de alimentos en nivel mundial.

En Colombia se apoya la cadena de productos de aceite de palma y grasas vegetales bajo el Programa de Transformación Productiva, labor que ensalzamos; lastimosamente y a pesar de ello, se mantienen algunos problemas en toda la rama que involucran los diferentes eslabones de producción, que impiden alcanzar las metas de competitividad y productividad, y por ende, beneficiarse de la creciente demanda internacional.

La industria de aceites y grasas colombiana se ve gravemente afectada por el aumento precipitado y continuo de las importaciones. En 2011 dicho incremento comercial se dio en el intercambio principalmente con Brasil (12%), Estados Unidos (5%), Ecuador (4%), Canadá (3%) ; otros países (12[R1] %); Argentina (42%) y Bolivia (22%). En especial, estos dos últimos países tienen condiciones preferenciales en nuestro mercado por cuenta de la CAN y del TLC CAN - Mercosur. En la actualidad se tiene una estructura arancelaria lineal sectorial, lo que al final representa una protección efectiva negativa.

Sumado a ello, los problemas de ilegalidad y contrabando técnico, se han vuelto obstáculos que limitan la competitividad sectorial. En 2010 la producción ilegal en el mercado colombiano alcanzo cifras del 43%, respecto al del canal tradicional.

Lo anterior ha ocasionado una continua caída en la participación del mercado de los productores nacionales, donde los líderes del mercado son en su mayoría marcas ilegales y de presencia esporádica que han inundado al país. El crecimiento sectorial en el año corrido de la producción de la muestra mensual manufacturera a Junio[R2]  de 2012 este sector mostró una variación de 6.1%, cifra mucho menor a la que se logró en el mismo período del 2009 donde fue de 19%. Asimismo, el comportamiento de las ventas de dicho sector fabril se ha visto damnificado. El crecimiento de las ventas de julio 2012 con respecto al mismo período del año anterior fue de -4.9 por ciento[R3] ; si se observa con detalle el impacto de las ventas en el sector, se encuentra que el 58% del mercado esta en manos de los productores ilegales.

Es evidente cómo la participación de la industria nacional ha presentado una reducción considerable, pasando en el 2005 con una participación de 84% del mercado a en el 2010 una participación de 57%. Asimismo, el aumento de los productos ilegales (2005 representaban el 9% del mercado, en el 2010 representaban ya el 27% del mercado).

La Coaliciónpara la Promoción de la Industria Colombiana, en su continua labor de impulsar el desarrollo de las manufacturas nacionales y del país, cree en una política de reindustrialización donde se integren y apoyen iniciativas sectoriales y regionales, que estimulen sectores de talla mundial. Bajo este panorama, se debe realizar una evaluación de los instrumentos que están afectando la competitividad de este sector ante los cambios estructurales del mercado nacional y global. La industria de aceites y grasas requiere una modificación de la actual estructura arancelaria pues suscita protecciones efectivas negativas, y por otro lado es importante eliminar las distorsiones tanto en precios como en ilegalidad, que restan competitividad en el mediano y largo plazo.

*Vocera de la Coalición para la Promoción de la Industria Colombiana