María Clara Ospina | El Nuevo Siglo
Miércoles, 20 de Enero de 2016

HILANDO FINO

Sean Penn, fatuo e irreverente

“Ve al Chapo como un personaje mítico y dadivoso”

 

Sean Penn está encantado con la atención que ha recibido por su encuentro con El Chapo. Su apretón de mano con el capo de los capos mexicanos lo tiene en la cúspide de un pedestal, algo para él fascinante. ¡Qué maravilla fotografiarse con un criminal! De los que no les tiembla mano para ordenar asesinatos, reventar, descuartizar, desfigurar o desaparecer a sus enemigos, aun a sus amigos. Un hombre que se ha reído de todos y ha comprado, amenazado o matado a quienes se le oponen; así sea el gobierno, los militares, policías o  la misma DEA norteamericana.

 

Penn esta tan deslumbrado por El Chapo, como lo está la actriz de telenovelas, Kate del Castillo. Lo ve como al “segundo Presidente de México”, un personaje mítico, un Robin Hood, dadivoso y folclórico; lo dice en el preámbulo de su entrevista para la revista Rolling Stone. El millonario artista y productor de cine  no puede ocultar su fascinación por el narco.

 

Penn pretende  ahora ser un  valiente periodista que arriesgó su vida para lograr la fatua e irrelevante entrevista, pues en USA es ilegal y castigable, hasta con 10 años de cárcel, efectuar negocios con criminales. Aparentemente, hubo un acuerdo para hacer una película sobre la vida del Chapo; lucrativo negocito que puede meter en problemas al artista.

 

A ver si los estadounidenses o los mexicanos son tan machos de procesar a Penn, quien  siempre se ha sentido intocable.

 

Es impactante el morbo existente por conocer la vida de los capos, los narcogerrilleros, los asesinos en serie, en fin, todos esos psicópatas. ¿Qué le pasa a la humanidad que se fascina con las vidas de estos monstruos?

 

Es increíble, por ejemplo, que las camisas semejantes a la que portaba el capo cuando se entrevistó con Penn se hayan agotado en todo Estados Unidos. Y, qué tal los consabidos enamoramientos de reinas de belleza, modelos y presentadoras  con los terroristas.

 

Igual, los libros relacionados con los narcotraficantes, las telenovelas o las películas, son lo más vendido en Latinoamérica. La cultura de la violencia, el crimen y la ilegalidad fascina.   

 

A Sean Penn le sugiero algunos personajes para que entreviste. También son capos de la droga y responsables de tantos o más crímenes, desapariciones y torturas que El Chapo. Inclusive, tienen una ventaja sobre éste, son mucho más fáciles de encontrar. Casi todos se encuentran en La Habana. Los jefes de las Farc tienen mucho que contarle sobre sus crímenes y la riqueza obtenida del narcotráfico, secuestros, extorsiones. Carreras criminales que ahora cierran con broche de oro al firmar una paz que los favorece en todo sentido. Comenzaran nuevas vidas como prohombres de la Patria.

 

Fascinante preguntarles cómo han logrado embaucar al gobierno colombiano y a mentes serias y preparadas con su canto de ovejas desvalidas. Cómo el acuerdo les limpiará su imagen y su dinero. Cómo han logrado hacer creer a un gran número de colombianos que los culpables no son ellos sino el Estado, la sociedad civil, los industriales, agricultores, comerciantes, usted y yo, todos menos ellos.

 

¡Esa sí que sería una buena entrevista! Su fotografía dándole la mano, en La Habana, a Iván Márquez le daría la vuelta al mundo. Una más para la colección de absurdos deslumbrantes.