MARÍA CLARA OSPINA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Febrero de 2014

Sí hay por quién votar

 

A  los que insisten en el voto en blanco o en la abstención, o quienes dicen no encontrar por quién votar, yo les respondo; estudien bien las listas de sus partidos, en cada lista, sin excepción, hay gente buena, trabajadora, honesta, gente valiosa. Hombres y mujeres, algunos candidatos por primera vez, otros veteranos, que pretenden cambiar la ética averiada del Senado y la Cámara, denunciar la vergonzosa mermelada y erradicar la corrupción, el cinismo y la desidia que ha caracterizado los últimos años del Congreso.

Yo los invito a votar por Ángela Ospina de Nicholls, por primera vez candidata al Senado de la Republica, en el número 100 de la lista del Partido Conservador. Una mujer excepcional, a quien conozco desde niña y a quien siempre he admirado por su integridad, corrección y bondad con todo el que cruza su camino. Ella es nieta de Mariano Ospina Pérez y de Bertha Hernández de Ospina, de quienes heredó la simpatía y la capacidad de lucha.

Ángela forma parte de ese grupo, cada vez más fuerte y numeroso de los “indignados”, aquellos hastiados de ver a su partido como ficha negociable de líderes ajenos al pensamiento conservador, ajenos a defender los principios que conforman las columnas del conservatismo: el orden, la integridad de la familia y la defensa de los humildes, sobre todo  los campesinos.

Ángela Ospina es de esas que trabaja de sol a sol por lograr sus metas. La he visto iniciar su jornada de trabajo a las cinco de la mañana y continuar “dándole” mucho más allá de la caída del sol.

Desde la Consejería para la Equidad de la Mujer del Ministerio del Interior, el despacho de la primera dama y el Incoder, por años ha abanderado programas en contra de la trata de personas, la esclavitud sexual, la remuneración de la mujer que se dedica a las tareas domésticas y al cuidado de los miembros del hogar, la promoción de las PYME, que permiten a artesanos y artesanas crear sus propios negocios, y la garantía de educación para madres y padres adolescentes, como la más valiosa arma para romper con el círculo de pobreza, al cual se ven condenados por su condición.

Ángela es, como cualquier persona sensata, amante de la paz, pero para ella: “La paz no se legisla”,como pretende hacer el gobierno de Juan Manuel Santos, “sino que se construye, ya que para alcanzarla tenemos que construir un país donde todos los ciudadanos tengan garantizados los derechos a educación, salud, vivienda y trabajo digno. Sólo con ello habrá verdadera paz”.

Con la misma certeza y entusiasmo recomiendo para la Cámara aMaría Elisa Uribe, número 104 en la lista del Partido Conservador. Es María Elisa tan comprometida y trabajadora como Ángela.

No se abstenga de votar, no deje que otros decidan por usted. Si lo que quiere es castigar a los corruptos e ineptos del Congreso, elija gente nueva, con hoja de vida limpia como estas dos mujeres, estudie sus propuestas y haga su elección. Con Ángela Ospina y María Elisa Uribe vamos a la fija.