No puedo entender por qué no se ha creado debate en los medios, en los círculos políticos, en el Congreso, entre los columnistas y otros analistas sobre el informe presentado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) sobre el Índice de Desarrollo Humano, en el cual Colombia queda en el lugar 91 entre 186 naciones. Desciende del lugar 79, en el cual se encontraba el año pasado, una posición que ya de por sí no era buena.
Peor aún, Colombia ha quedado en este estudio por debajo de países vecinos: Chile 40, Argentina 45, Uruguay 51, Cuba 59, Panamá 60, México 61, Costa Rica 62, Venezuela 71, Perú 77, Brasil 85 y Ecuador 89. Algunas de estas naciones con menos potencial por no tener las riquezas naturales que tiene Colombia, por carecer de las libertades y solidez democrática de que tanto alardeamos, o por tantas otras características de las cuales permanentemente nos ufanamos y que nos debía hacer acreedores a posiciones muy por encima del puesto 91, en la mitad del grupo, o sea en plena mediocridad.
Muchos consideran los análisis del Pnud manipulados por intereses políticos izquierdistas. Sin embargo, pienso que no se deben ignorar. Algo o mucho deben tener de verdad. Sería estúpido no tomarlos en serio porque lo que plantean es grave para el país.
¿Qué está pasando con todos los programas para lograr una mayor igualdad entre los colombianos, cubrir sus necesidades básicas, vivienda, alimentación, salud, educación, oportunidades de trabajo? ¿Es acaso que los programas del Gobierno de Santos, de los que oímos a diario, han fracasado? Porque nada positivo se refleja en las cifras de este informe. Al contrario, lo que las cifras reflejan es un país estancado, o peor, retrocediendo en equitativa, incapaz de crear oportunidades para sus ciudadanos.
El Pnud analiza tres puntos básicos. Salud, o sea la esperanza de vida. Educación, así: años promedio de instrucción y años de instrucción esperados. Estándar o nivel de vida, tomando en cuenta el ingreso bruto per cápita. Además toma en consideración el estado de los Derechos Humanos en cada país. Las cifras en que basa su estudio son obtenidas de diferentes departamentos u oficinas de Naciones Unidas, como son la Unesco y el Departamento de Economía y Asuntos Sociales, además de otras instituciones internacionales mundiales como, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. No se usan datos elaborados por los propios países.
Explica el Pnud que el posicionamiento de cada país se atribuye“en gran medida a la inversión sostenida en programas sociales, de educación y de atención de salud, y al compromiso abierto con un mundo cada vez más interconectado.” Y destaca que, el 2012 se perfiló como el año del progreso de los países del Sur: “más de 40 países en desarrollo han efectuado mayores avances en desarrollo humano en las últimas décadas de lo que se había previsto.”
Tristemente Colombia ha quedado por fuera de ese grupo, está estancada. Yo propongo un serio y critico análisis de este ¡preocupante! resultado.