La verdad sobre la defensa de Colombia
Los áulicos de la izquierda, por todos bien conocidos e identificados, aquellos que no pierden oportunidad de poner sus voces y sus plumas al servicio de quienes han tratado, por todos los medios, de destruir o por lo menos desprestigiar al Estado colombiano y al Ejército, se han venido lanza en ristre contra la defensa de Colombia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, propuesta por el destacado jurista Rafael Nieto Loaiza, en el caso de los supuestos desaparecidos en el Palacio de Justicia.
Sus ataques son tan mal informados como malintencionados. Si a ustedes les interesa saber la verdad sobre el asunto les recomiendo leer lo escrito por Nieto Loaiza en explicación de su defensa, la cual fue presentada ya hace cuatro meses ante la Comisión Interamericana. (El Colombiano, Feb. 24/13)
Lo primero que hace Nieto Loaiza es aclarar que “Colombia nunca ha aceptado la existencia de desaparecidos ni responsabilidad internacional por ellos desde cuando en 1990 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos transmitió al Gobierno las peticiones de las presuntas víctimas”. A continuación menciona diferente audiencias y observaciones que durante estos años han sido encabezadas por diferentes juristas colombianos sin que jamás ninguno de ellos haya cambiado esa posición; luego no es él el inventor de esta defensa de Colombia.
Queda muy claro que desde hace 23 años Colombia ha mantenido su misma posición, tanto en tiempos en que la Cancillería colombiana ejercía la supervisión, como más recientemente, cuando se creó la Agencia para la Defensa de la Nación con el único propósito de supervisar todos los casos que enfrenta la Nación ante las diferentes cortes internacionales.
A quienes lo acusan de tratar de ignorar las sentencias proferidas por juzgados y cortes colombianas les responde: “No sobra aclarar que, las causas por las cuales se puede establecer responsabilidad internacional del Estado son muy distintas a las que se estudian para condenar a un funcionario público por un delito que pueda ser considerado como una violación a los derechos humanos. La responsabilidad internacional del Estado no es lo mismo que la penal del individuo. La reflexión es válida para las sentencias del Consejo de Estado. Las causales de responsabilidad contencioso administrativa no son las de la responsabilidad internacional”.
El jurista propone resaltar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos los mecanismos de reparación de las presuntas víctimas acordados por las sentencias del Consejo de Estado. Lo que demuestra la buena voluntad del Estado colombiano en reparar a las victimas comprobadas.
Creo que Colombia cuenta en este caso con un excelente defensor, un jurista de experiencia y con una hoja de vida excepcional. Alguien que no entregará al Estado como un cordero dispuesto al sacrificio, en aras de una izquierda asesorada por abogados que se están llenando los bolsillos a costas del prestigio colombiano. Porque, no se puede negar, que el monto económico en juego es inmenso y que no son pocos los que enriquecerán si Colombia pierde este caso.