El redentor
Así como Jesucristo reveló a Moisés sus mandamientos en el monte Sinaí, en este siglo XXI ha surgido un redentor pregonando unos mandamientos nuevos a través de sus polluelos dejados en tres huevitos que debería cuidar su sucesor.
Es un redentor todopoderoso, infalible, que mueve sus fichas como nadie, y critica como el mejor, libre de toda mácula a quien sus polluelos deberán obediencia por los siglos de los siglos.
Este redentor le dio a sus tres polluelos una misión: a Andrés Felipe Hectáreas, atendiendo el apellido sugerido en el Arca de Noé, le dio la orden de cultivar la tierra, María del Pilar Hurtado tendrá comunicación directa con el twiter de su creador, José Obdulio Gaviria escribirá los Evangelios de los nuevos tiempos. Y uno que no será visto, Luis Carlos Restrepo se convertirá en el Espíritu Santo que iluminará con un soplo mágico las mentes de los reinsertados para que divulguen el Evangelio por toda la Colombia bella.
El redentor debe tener las cualidades de huir de las cosas que lo hagan odioso o despreciable de sus súbditos; y una vez logrado, habrá cumplido con su deber, por tanto, nada tendrá que temer de los otros vicios. Debe ser ejemplo de raras virtudes, como las de ser el creador de la Seguridad Democrática, asegurarse de que “el fin justifique los medios”, así como lo aconsejaba Maquiavelo quien describía los progresos de un hombre ambicioso, y justificaba la teoría de que en política, el éxito lo es todo. Si permanecen unidos sus sucesores, habrán podido gozar en paz de la conquista del poder.
Este redentor se cuidará de los traidores que no podrán arrastrar consigo al pueblo, tendrá sus propias fuerzas para librarse de las intrigas ajenas. No quedará nadie que signifique algún peligro para nuestro país.
Razón tienen los creyentes cuando dicen que un Salvador bajará de los cielos nuevamente al Poder, para juzgar a vivos y muertos, para perdonar a todos los Santos por no haberle cuidado sus huevitos.
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Sugerencia. A todos mis lectores les ruego leer El Apocalipsis donde encontrarán las profecías de los nuevos tiempos.