Los Castaño a la TV
Epígrafe
“La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad”.
Nelson Mandela
Ya es hora, estamos cansados, como decimos en mi tierra, ahítos, de tanta televisión violenta y sanguinaria, que llena de temores, mala imagen y malos ejemplos a nuestra juventud. Qué bueno sería llevar a la pantalla una vida y un amor eterno como el de Álvaro Castaño y Gloria Valencia.
Teniendo tantas y tan buenas historias, desde leyendas hasta cuentos de la vida real en nuestra patria, ¿por qué no es posible producir novelas, cortometrajes o documentales, que realcen nuestra historia ante propios y extraños?
Por ejemplo, Miguel Santamaría Dávila, descendiente de los Caro y Presidente de la Sociedad Bolivariana de Colombia con María Paulina Espinosa están empeñados en rescatar y volver a instaurar en nuestro país, las clases de Historia, Geografía y Cívica y la cátedra Bolivariana para reafirmar nuestra verdadera y real historia y para desarrollar ese proyecto va a preparar guías turísticos especializados en nuestros temas patrios.
Retomando el tema de los Castaño, propongo que se realice una producción para televisión sobre la vida y obra de estas personas que llenaron de amor, cultura y poesía nuestro país y sembraron el respeto por el medio ambiente, nuestra fauna y flora.
Eso sí sería ejemplo para nuestra juventud, por eso me enorgullece haber propuesto en su momento, en vida de doña Gloria el premio ecológico, Gloria Valencia de Castaño y destacar ese amor patrio, que nuevamente fue plasmado con la donación que hace poco Álvaro hizo a la nación, de todo su archivo histórico desde 1950 de la HJCK, “creada para la inmensa minoría”, con estas palabras: “Presidente, le estoy entregando mi vida entera de trabajo”.
Qué bello ejemplo y qué bella manera de aportar a nuestra cultura y a nuestra historia. Programas hechos con profundidad, con historia, con realismo mágico, y qué bueno sería que Álvaro mismo dirigiera y supervisara esta producción.
Voy a tocar puertas y llevar esta propuesta a todos los estamentos, de pronto encuentro quien acoja la idea y la volvamos realidad. Hay que llevar a la pantalla el mundo romántico y mágico lleno de naturaleza, moda, libros, arte, pintura, música como el que nos han entregado como legado los esposos Castaño.