El próximo domingo 27 de octubre los colombianos tendremos que decidir en las urnas qué candidatos en cada uno de los municipios y entidades territoriales regirán los destinos en las ciudades y departamentos en que habitamos.
Dada la estrecha relación que existe entre la calidad de nuestros gobernantes y la calidad de vida de nuestros entornos debemos elegir a los más apropiados. Es fundamental que sean los mejores y que representen adecuadamente los valores de la sociedad. ¡Tenemos que saber elegir! No podemos después estar quejándonos por situaciones que ahora podemos prever.
En Colombia hemos venido observado todos los días, a través de los distintos medios de comunicación, cómo algunos mandatarios han venido siendo vinculados a actos de corrupción o mal manejo de los recursos públicos y el primer control natural para evitar estas desafortunadas situaciones está en manos de los electores en las urnas.
En el lugar donde vivimos a diario y nos vemos beneficiados o afectados por la acción de nuestros gobernantes no podemos fallar. Tenemos la oportunidad y el deber de elegir buenos Alcaldes y Gobernadores.
Hay que mejorar las condiciones de vida de nuestros municipios y tenemos la posibilidad de participar con nuestro voto para que así sea.
Es realmente aterrador ver la cantidad de funcionarios locales que hoy están en las cárceles por haber abusado de sus funciones y haberse apoderado o mal usado los dineros públicos; llegó la hora para que con nuestro voto castiguemos a estos corruptos no eligiéndolos de nuevo y evitando elegir a sus amigos y/o herederos.
Si no somos responsables con nuestras decisiones pronto estaremos arrepentidos.
El mal estado, en muchos casos de nuestras ciudades, es por responsabilidad de nosotros mismos que no escogimos a los mejores.
En el caso de la capital de la República hoy enfrentamos innumerables retos; el ciudadano del común no entiende cómo una ciudad con unos impuestos que en los últimos años se han duplicado, unos servicios públicos que se ha encarecido de manera alarmante, seguimos sin resolver asuntos claves como la movilidad y la seguridad, que todos los días son peores. Una ciudad que hoy parece bombardeada de la cantidad de huecos que hay.
Ya quedó firmado el contrato del Metro para la ciudad. Un contrato multimillonario que estará vigente por más de veinte años. Tenemos que estar vigilantes para que todo lo que se nos ofreció se cumpla con los materiales adecuados y la mejor mano de obra que traiga beneficios para la cuidad y no frustraciones.
Llego el momento de la verdad para elegir a los mejores que conozcan nuestros problemas y lleguen a dar soluciones.
Que en sus cargos sirvan los intereses de la comunidad y no los propios. Que administren los recursos públicos de la mejor manera siendo honestos y transparentes en su manejo e inversión.
¡Necesitamos de los mejores y está en nuestras manos!