LA ZANAHORIA DE LA PAZ
Justicia estrellada
No pasaron inadvertidos los vacíos que dejó el llamado “histórico” acuerdo del Gobierno con las Farc, el comunicado de prensa que quiso el Presidente hacer pasar como el documento en el que definitivamente se plasmaba la terminación del conflicto. Poco a poco la gente se fue dando cuenta de que, a pesar de la maquinaria propagandística gubernamental, no había tal acuerdo “histórico” y que se trataba solo de un apresurado intento de nuestro Presidente por llegar a la Asamblea General de la ONU como adalid de la paz y que hizo que aceptara, precipitadamente, las propuestas farianas de una llamada “jurisdicción especial para la paz”, engendro jurídico que ya le está causando más de un dolor de cabeza a los negociadores del Gobierno.
La fecha límite convenida inicialmente por las partes para firmar el acuerdo definitivo, el 23 de marzo de 2016, es ahora poco probable de lograr, a menos que De la Calle y su equipo acepten las desproporcionadas exigencias que las Farc le harán a un Gobierno arrinconado por el límite autoimpuesto. Claro que ahora volverán a decir que la paz está a la vuelta de la esquina, que la luz ya se ve al final del túnel y que hay que esperar un poquito más. Los colombianos estamos en la posición del burro al que se le fija una zanahoria al frente, de manera que con cada paso que da para alcanzarla, un paso más se le adelanta la zanahoria. Volviendo a la jurisdicción especial para la paz, su elemento fundamental es un tribunal, cuyo número de magistrados no se conoce, ni quién los va a nombrar. Las Farc han dado a entender que se reservan el derecho a designar parte del tribunal, el cual contará también con “jueces” extranjeros. En otras palabras, las Farc escogerán sus propios jueces, al menos parte de ellos. ¿Jueces extranjeros? O sea que estaremos internacionalizando el conflicto colombiano y, otra vez, ¿se escogerán entre los miembros de Eta y del Ira o presentados por Castro y Maduro? Linda imparcialidad. Está luego el tema de quienes serán las personas a ser juzgadas ante este tribunal y cuales las reglas a seguir por esta “jurisdicción” (el procedimiento). Obviamente no caben las del Código de Procedimiento Penal colombiano. ¿Las redactará Álvaro Leyva? Según las Farc deben ser procesados todos los que ayudaron, según ellos, a los llamados paramilitares. No sé si se están refiriendo al creador de las Convivir, origen de los “paras”, el expresidente Gaviria, aunque se sabe que es al expresidente Uribe, quien los redujo a 8000 hombres cuando contaban en 2002 con 20.000. Este sería un tribunal funesto, parecido a la Cámara (Tribunal) Estrellada (Star Chamber) del siglo XVI en Inglaterra. Dios nos ampare.