La Comuna de París | El Nuevo Siglo
Lunes, 5 de Abril de 2021

París conmemora por estos días -en medio de restricciones por la pandemia- con distintos eventos los 150 años del levantamiento popular que ha trascendido en la historia como la Comuna de París. Comenzó el 18 de marzo de 1871, duró 72 días en los cuales se adoptaron reformas y reivindicaciones que han marcado desde el siglo XIX hasta hoy un punto de inflexión frente a la larga lucha por suprimir los privilegios del antiguo régimen -despotismo monárquico- contra el que se levantó la revolución francesa de 1789. Y que junto con la norteamericana de 1776 marcaron la senda de las revoluciones atlánticas del siglo XVIII. Influyendo posteriormente las independencias de las colonias americanas de la corona española y su tránsito a jóvenes repúblicas.

Desde finales de 1870, París -con cerca de dos millones de habitantes- sufría el asedio prusiano-alemán del gobierno del canciller Bismarck que representaba la fuerte reacción de la aristocracia y burguesía para recortar los cambios de la revolución francesa que se esparcían por distintas naciones. En medio de la guerra franco-prusiana y la inestabilidad política, la Asamblea francesa, mayoritariamente monarquista, eligió presidente a Adolphe Thiers, quien el primero de marzo de 1871 firma armisticio con Bismarck, y se dispuso desarmar a París -allí se encontraba el grueso de la Guardia Nacional preparada para contrarrestar al ejército prusiano-. Pero, el pueblo se lo impide y el 18 de marzo abandona la ciudad dirigiéndose a Versalles, símbolo del poder monárquico.

El 26 de marzo se eligió Consejo en la ciudad, compuesto por 92 miembros de las más diversas tendencias entre republicanos y socialistas, revolucionarios y obreros. Surge así el primer gobierno obrero en una gran ciudad contemporánea que se dispone a ocuparse de las cuestiones sociales en la ciudad: es la Comuna de París. Erigida sobre la base del reconocimiento del poder municipal que la revolución de 1789 adoptó y sobre el cual se desarrolla el concepto de la autonomía municipal que permitió concebir la legitimidad de un gobierno local que en la práctica era la autonomía de sus ciudadanos para ocuparse de sus intereses comunes.

Ello significó el fin del antiguo régimen de gobierno de estamentos, y el surgimiento de un nuevo orden social fundado en la territorialidad y los derechos. Concepción que ha caracterizado el régimen local y el municipalismo moderno. Y que entre nosotros logró concretarse hasta la Constitución de 1991.

En este sentido, la Comuna como representación del nuevo orden social fue vista como amenaza por quienes buscaban restaurar antiguas instituciones. El 28 de mayo fue aplastada tras una semana de combates que dejaron cerca de 20.000 comuneros muertos. La amnistía de 1880 abrió el camino a la reconciliación y a la instauración en la práctica de La República.

La Comuna simboliza la tensión entre libertades y derechos, sobre las cuales se construyen las repúblicas, y los cíclicos intentos restauradores del antiguo orden que desde Bismarck parecen caracterizar -guardadas proporciones y con los signos propios de cada época- el devenir de las democracias occidentales, y del cual dan cuenta los distintos esfuerzos reformadores de las constituciones y sus instituciones.

@Fer_GuzmanR