JUAN CAMILO RESTREPO | El Nuevo Siglo
Domingo, 20 de Julio de 2014

Reforma tributaria vía multas

 

“EU la emprende contra bancos por su mala vida pasada”

 

Las reformas tributarias siempre toman inesperados y cambiantes caminos. Por ejemplo, en Colombia se dijo  inicialmente por boca del Ministro de Hacienda que en 2015 se haría una reforma solo para mejorar el recaudo, con mejores controles,  pero no para subir los tributos; después que no había necesidad de reforma alguna, y recientemente se afirmó que con prorrogar el impuesto al patrimonio y el de las transacciones financieras bastaría.

 Habrá que ver en qué quedamos cuando el proyecto  anunciado de reforma tributaria llegue al Congreso el  20 de julio, pues la situación fiscal para 2015 -como lo han señalado insistentemente entidades como  Fedesarrollo y Anif- no luce  nada tranquilizadora.

Los Estados Unidos también están adoptando un giro inesperado con una nueva modalidad de reforma tributaria que, como van las cosas, la están haciendo vía multas y no por el camino legislativo.

En efecto, la administración Obama, acosada por las críticas de inacción desde 2008, cuando luego de la crisis financiera  anunció severas medidas contra la banca irresponsable que había desencadenado el escándalo de las "hipotecas podridas" y ninguna medida seria había tomado, ahora, imprevistamente, la ha emprendido contra los bancos imponiéndoles multas sobre su mala vida pasada que, por la magnitud de las sanciones, equivalen a una verdadera reforma tributaria.

Veamos algunos ejemplos.

Al BNP-Paribas, como se comentó en esta misma columna, le acaban de imponer una sanción descomunal de 9 billones de dólares por haber violado a través de su filial Suiza las normas norteamericanas relacionadas con los embargos impuestos a países como Sudan, Cuba o Iraq.

Contra lo que se creyó en un primer momento, la furia sancionatoria no solo ha golpeado bancos europeos,  sino que esta semana también empezó a caerle a los bancos norteamericanos. Ejemplo de ello la que acaban de poner al Citigroup:   7 billones de dólares por haber ocultado a sus clientes información relevante sobre las "hipotecas podridas" que desencadenaron la crisis bancaria de 2008.

Por las mismas razones, JP Morgan Chase fue castigada con otra sanción,  sin precedentes, de 13 billones de dólares. Y el HSBC con 1,9 billones de dólares por blanqueo de dólares, algunos de ellos provenientes de Colombia.

El Bank of America no ha escapado tampoco a este torrencial aguacero de multas, recibiendo una por 12 billones de dólares originada, también,  en información defectuosa entregada a sus clientes sobre las famosas "hipotecas podridas".

Y para cerrar este círculo de multas furiosas está próxima a fallarse otra por la no despreciable suma de 17 billones de dólares al Bank of America,  también por información defectuosa en el caso de las "subprimes" o hipotecas envenenadas.

El solo monto de las multas que acaban de enumerarse asciende a más de 50 billones de dólares,  una verdadera reforma tributaria, a costillas de los bancos que bien merecido lo tienen. Y cuyo producido va a nutrir con recursos impensados e inéditos a las entidades encargadas del control y vigilancia, que son las que  recaudan y reciben estas multas.