El Marx moderno
La revista The Economist, que suele ser tan circunspecta, no duda en calificarlo como el “Marx moderno”; sin ser una obra de ficción, el libro de Thomas Piketty El capital en el siglo XXI viene ocupando el primer puesto de ventas dentro del portal Amazon desde hace varias semanas; toda la prensa mundial, comenzando por el ew York Times y el Wall Street Journal, no ahorran elogios para calificar este libro como uno de los aportes teóricos más trascendentales que se han escrito en los años recientes a la ciencia de la economía política.
¿Por qué está teniendo tanto éxito -sobre todo en el mundo anglosajón- este grueso libro de 577 páginas del joven profesor de economía de la Universidad de Paris? Pikkety ya había venido trabajando desde hace algún tiempo en temas de distribución del ingreso y de la riqueza (ver, por ejemplo, La economía de las desigualdades, ediciones La Decouverte, París, 2001); pero es este último libro el que lo ha convertido en una especie de estrella del rock económico. Sobre todo gracias a la traducción al inglés que lo ha disparado.
¿Cuál es la tesis central de Piketty?
Apoyándose en una masiva información estadística que cubre el siglo XIX y el XX, el autor demuestra que las tasas de acumulación de capital son, en promedio, más acentuadas que las del desarrollo económico en el mundo occidental. Con lo cual, la tendencia histórica es a que se consolide la creciente acumulación de capital en manos de unos pocos. La inequidad y las desigualdades, no solo en el ingreso sino ante todo en la riqueza, son una tendencia permanente de Occidente, concluye.
Se hace imperioso entonces, según Pikkety, que si no se quiere que esta tendencia secular se acreciente, el Estado debe intervenir con una legislación tributaria muy agresiva. (Tasas marginales del impuesto a la renta de más del 70%, impuesto al patrimonio progresivo, tributación sobre sucesiones también alta, etc). De hecho, se dice que Piketty fue uno de los inspiradores de la propuesta del presidente Holland de gravar con una tasa marginal del 75% a las grandes fortunas de Francia; iniciativa que acaba de tener entierro de tercera en el Consejo Constitucional Francés.
Algunos han calificado de utopías documentadas estas tesis de Piketty. De imposible, o muy difícil aplicación en la práctica, pues el mundo todo (incluidos nosotros en Colombia) la tendencia es hacia niveles de tasas marginales sobre el impuestos a la renta en niveles del 35%-40%; en vez de tarifas del 75%-80%. Que ya parecen haber sido abandonadas en casi todo el mundo a pesar de que Inglaterra y algunos países escandinavos las practicaron en la segunda posguerra.
Quizás el gran mérito de Piketty, y probablemente de ahí su éxito editorial, es que ha vuelto a poner el dedo en la herida sobre el punzante problema de la inequidad en el mundo contemporáneo. Problema que está en la agenda de casi todos los países, pero sobre el cual pocas medidas concretas se adoptan. El autor francés reivindica la política fiscal como uno de los principales instrumentos para combatir la excesiva concentración del ingreso y de la riqueza.
No podemos olvidar que en Colombia la lucha contra la evasión, las excesivas gabelas al capital -como las que se otorgaron en la última reforma tributaria del 2012- y la constelación de exenciones tributarias son, también, factores que contribuyen a acentuar la mala distribución del ingreso y de la riqueza.
El libro de Pikkety debe ser pues lectura obligada para quienes aún se preocupan por el problema de mala distribución del ingreso y la riqueza; y sobre cómo combatirlo.