LA OTRA CARA
Revive Historia
LA historia de Colombia desapareció en 1982 como asignatura en la educación media del país, tras aceptarse un plumazo y un carretazo de dos delegados de la Unesco, enviados a varios países para trazar pautas y recomendaciones sobre los esquemas educativos, aprobados en ésa época, por ese organismo dependiente de la ONU.
Educadores e historiadores, precisan que a un ruso y un polaco, nombrados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, les correspondió indicarle a Colombia los pasos que debía seguir en el reordenamiento de asignaturas y contenidos.
La Historia fue sacada como materia fundamental e incluida dentro de lo que se denominó - Áreas Sociales- para hacer énfasis en desarrollo de comunidades, organizaciones y resultados impulsados por gentes de cada región, y no la historia central, con gobernantes, líderes, gestas, personajes y choques políticos y sociales de cada época, propios de un país de carne y hueso.
Dos temas de igual importancia que, no se excluyen, y podrían continuar estudiándose en orden. La mayoría de países en el mundo no aceptaron el cambio propuesto por la Unesco.
Al igual que en otras décadas, Colombia hace venias a lo extranjero, más por esnobismo y lagartería que por convicción ideológica. Eso ha golpeado la identidad nacional.
Con excepciones, algunos planteles tratan la historia en el área social, sin profundizar en orígenes de la guerra. Sin embargo, estudiantes inquietos por el tema amplían en algo el fondo del llamado conflicto armado.
En el Congreso de la República está propuesto proyecto de Ley para que vuelva la Historia al pensum educativo. Servirá para que se entienda el origen de grupos armados, el cruce con narcotráfico, el sicariato de bandas criminales y la corrupción, en medio de pujas políticas de todos los colores.
Con cabeza fría y reposo analítico se conocerá mejor el país que tenemos.
La historia no puede desconocer personajes colombianos, creadores de verdad en los escenarios del conocimiento, quienes han ostentado premios mundiales y han participado en eventos internacionales decisorios de gran alcance.
En buena hora el catedrático e historiador Antonio Cacua Prada, miembro de las academias de Historia y de la Lengua, prepara el lanzamiento de su libro Por quienes doblan las campanas, testimonio que sostendrá que la violencia y la guerra se iniciaron en 1930.
Revivir la Historia, contribuirá a que muchos colombianos no lleguen de espalda a la paz, sin entender o sin recordar, los antecedentes de la guerra.