Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Enero de 2016

LA OTRA CARA

Claroscuro

“El firmamento del país con luces y sombras” 

 

Oportuno encontrar este calificativo para registrar el trasfondo de principales acontecimientos durante el primer mes del año. Así como la técnica pictórica resalta luces y sombras de manera armónica, de igual forma se puede ver el panorama nacional.

 

Sectores empresariales de todos los tamaños aplauden que las recomendaciones para Reforma Tributaria Estructural quedaran bajo las sombras por su excesiva carga de impuestos, que estuvo a punto de un estallido. Es válido, en beneficio del consumidor, mantener control antiespeculativo de precios, sin que sea una intervención autoritaria de mercados.   

 

El fenómeno del Niño y su devastador golpe deja luces sobre el Plan Nacional de Desarrollo Agrícola y Pecuario, en camino desde el pasado año. Una vez termine puede reanimarse con todas las baterías para que llegue al primer lugar de la economía con exportación, sin depender tanto de petróleo y minería. 

 

El impulso fue la presencia del presidente del Banco Mundial en Bogotá y su compromiso de continuar financiación para paz y desarrollo, al otorgar 1.450 millones de USD. El gesto dejará buenas luces si hay voluntad de apoyo para millones de personas en agricultura.

 

Difícil creer que Naciones Unidas desconozca los  estándares internacionales de justicia, como reiteran algunos opositores a los últimos acuerdos con Farc, luego de aceptar la ONU la integración de una Misión de Verificación de Paz en Colombia. Jamás podría enfrentarse un organismo mundial con una nación, alrededor de un pacto para acabar una guerra. Le dio luz verde.

 

No están desenfocadas las propuestas partidistas para un Congreso Unicameral. Ahorraría inversión, gastos y arandelas de las dos cámaras. Discutir leyes no requiere 268 congresistas, sino conocimiento en cada comisión.    

 

Algún partido político pidió en estos días cambiar el gabinete ministerial. Puede haber razones en  algunos casos, aunque no muy claras. Huele a sacudón politiquero y puestero.

 

Nadie sabe de cuánto fue, ni quiénes  asaltaron Caprecom. Aseguran que hubo manos del sector público desde hace años. La entidad atendía 2 millones de personas.    

 

Y hay silencio con  el cartel de falsas -IPS -. Defraudaron 200 mil millones a través del SOAT, cobrando pagos por atención a presuntas víctimas de accidentes que no hubo.

 

Y debe desenvolverse el rollo de la Refinería de Cartagena, por sobrecostos de 4 mil millones de USD.

 

 ¿Por qué Distrito y Gobierno Nacional olvidan a Sumapaz, localidad 20 de Bogotá?  Tiene potencial agrícola y laboral, con campo para vivienda.  

 

Es el claroscuro firmamento de enero que se va, con más sombras que luces.                                                                                                                                                                                                        

juanalcas@yahoo.com