“Revuelto de dólar, inflación, sequías, salarios y tributación”
EL panorama para iniciar año no ha sido el mejor como consecuencia de las condiciones económicas y ambientales y sus efectos en el bolsillo. Lo que no hay es estrategia gubernamental para comunicar, de manera separada, lo esperado desde cada foco de la tormenta y sus incidencias, sin pánico para el presupuesto ciudadano. La pregunta callejera muestra el desconcierto: “¿eso ya fue aprobado?
Sin calidad en la comunicación de Gobierno, es difícil que se logre calma en todos los estratos socioeconómicos, que es donde se vive la verdad del clima financiero. Tampoco debe el Gobierno divulgar todo al tiempo, en afán de demostrar que trabaja.
El revuelto contribuyó a extender una cortina de confusiones originadas en la lluvia de declaraciones oficiales que transmiten un mensaje de querer hacer y convencer, en lugar de señalar que los pasos administrativos, si dejan huellas para seguirlas, son porque hay resultados al servicio ciudadano.
En tono de cálculo, el ministro Cárdenas habló del índice inflacionario 2015 al sobrevolar cifras esperadas que estarían entre 3 y 4 y medio por ciento. El reflejo, como relámpago, llegó a la Comisión de Concertación Laboral, donde organizaciones sindicales no vacilaron en prever que el salario mínimo llegaría por decreto, porque en Colombia a inflación oficial baja, salario bajo, como es costumbre.
Hubo ´patinazo´ del ministro de Minas con el aumento en el precio de la gasolina, primero al anunciarlo y, luego con afán, precisó los valores exactos del galón para corregir lo dicho.
En medio de esto, ´El Niño´ siguió haciendo de las suyas y carga con gran parte de los destrozos agrícolas y su tormenta imparable al alza. El nudo creció con los efectos de dólar caro, mientras el comercio, exageró incrementos desde noviembre.
De repeso, la filtración del modelo de Reforma Tributaria Estructural, atribuida por unos, a algún experto de la Comisión y por otros, a la DIAN, demostró falta de manejo interno para evaluar primero lo recomendado por los expertos, antes de lanzar el explosivo de impuestos. Estuvo a punto de crear caos económico para comenzar año.
Y ojo con Isagen. Venderla a las volandas puede ser error de marca mayor. Un experto analista sugirió solicitar un 10 por ciento de utilidades del Banco de la República para completar lo requerido para obras de Infraestructura vial. Es menos gravoso que vender un potencial energético.
El remedio para curar el embrollo es cortar el multimillonario gasto estatal y gubernamental y enfrentar la evasión.