Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Diciembre de 2015

LA OTRA CARA

Aliviar carga

 “Inevitable control de precios en productos y servicios”                                                                                                                                                                                                                                                                           

Una catarata de alzas espera al país en el umbral 2016. Al abrir la puerta se dirá que se encuentra con la repetición de lo visto a lo largo de la historia económica colombiana, y que como sea, hay que aceptar ese flagelo que también soportan otros países.

 

Eso es conformismo y pereza para buscar caminos creativos, que se pueden encontrar, sin salir de la ruta que imponen organismos internacionales.

 

Caminos creativos, es llegar a resultados tangibles por ejemplo con el divulgado programa -Colombia Siembra- como medio reactivador del agro para consumo nacional, empleo rural y exportación.

 

Además, sin más vueltas y promesas, inyectar fortalecimiento a pequeña y mediana empresa, que puede aportar valores y beneficios en construcción, reparación vial, vivienda y servicios de transporte de pasajeros con seguridad y calidad, en centros urbanos y poblaciones sin golpear empresas con experiencia. 

 

Es otra forma de responder a exigencias del país por dentro, sin contraposición, con expertos en seguimiento a la economía mundial y sus incidencias en Colombia.

 

La protección y estímulo a producción nacional, como bienes, servicios y agro, no puede quedar en segundo plano del apretón de 2016.   

 

Son retos grandes, y sin alarma, despiertan  temores por los efectos que generará la pesada bolsa, con incrementos tributarios y desbordadas alzas que aplican, comercio formal e informal, en alimentos, vestuario, combustible, transporte y medicamentos.    

 

Y está reunida la ´Comisión de Sabios´, en - últimos toques a la reforma tributaria,-  que será el mayor peso que recibirá el bolsillo, en próximos 12 meses. Lo que en precios sube, nunca baja.

 

Se agrega temor, porque las comisiones de estudio económico, siempre presionan todo hacia arriba, en complacencia con el Gobierno de turno, en medio de un clima de desconfianza ciudadana hacia algunos de esos ´sabios´.

 

Según se anticipó, preparan aumentos de 2 a 4 puntos en IVA, que con inflación en el mismo costal, pueden provocar, la repetición de protestas ciudadanas que aunque justas dejan más daños que resultados positivos.  

 

Y nadie sabe a dónde va el impuesto de beneficencia, que se paga en Notariado y Registro, Es un impuesto fantasma, porque beneficencia no hay.

 

Para completar, el salario mínimo y el lánguido reajuste en pensiones, son agua, al pagar educación, medicina prepagada,  finca raíz y viajes en el país o al exterior.

 

Son razones para reclamar un inevitable control de precios, en artículos básicos y servicios, para aliviar la carga de alzas, inoportuna por demás, frente a los deseos de paz.

juanalcas@yahoo.com