Vuelco en Sisben
AMPLIA y profunda depuración para erradicar toda forma de corrupción en el Sistema de Identificación de Beneficiarios Sociales -Sisben- emprende el Departamento Nacional de Planeación en esta segunda parte del año. Este programa hijo de la Constitución del 91, configurado en 1993, como bandera humanitaria de Colombia e instrumento al servicio de la población de escasos recursos, llega a 38 millones de personas. Cayó en los últimos 22 años en garras del monstruo que satisface apetitos de cacigazgo y politiquería, alzando dineros públicos destinados a los más necesitados.
Según estableció esta columna, el director de Planeación Nacional, Simón Gaviria, está dispuesto a enfrentar el reto de restructurar el Sisben, con ojo avizor y sano equilibrio en atención ciudadana.
El cambio se propone implantar que todo colombiano, en condiciones de vulnerabilidad económica y social, podrá inscribirse para hacer parte del sistema, una vez verificada su situación. Paso fundamental para evitar engaños y manipulación en grupos sociales. Y es el freno a la cadena de corruptelas en municipios y regiones, donde piensan más en votos y presupuestos de alcaldías, que en atender a personas que en verdad necesitan ayuda. Habrá campaña pedagógica sobre el Sisben en cada región.
No se escapa ningún departamento, en mayor o menor grado, donde éste ideal social ha sido asaltado por quienes pretenden apoderarse de dineros públicos, hasta llegar a mandar la parada en localidades, con componendas entre alcaldes y caciques. Esta manipulación es un delito, toda vez que lo encontrado corresponde a inflación de listas de beneficiarios, alterando los niveles que rigen el Sisben y normas establecidas por Ley.
Abundan municipios donde quienes lo reciben, son personas de solvencia económica, favorecidas como compensación a que sus padres o amigos, son activos agitadores partidistas y buenos recolectores de votos para elegir a prometedores de prebendas, como se percibe en la etapa preelectoral.
Se someterán a revisión los niveles vigentes, con actualización de puntajes, verificación sobre identidad de la persona, existencia real de ésta, y condiciones de vida del beneficiario. El sistema de adjudicación no debe confundirse con los estratos municipales. Se investiga si existe retorno de dineros hacia bolsillos de los monstruos del negocio fraudulento con el Sisben.
Dura carta jugará Simón Gaviria, director del DNP, organismo facultado por Constitución para hacer el vuelco. En breve iniciará recorrido por el país socializando la depuración del que será, Sisben 4, para gente necesitada y no para los capos.