Congreso íntegro

Se abre el telón para nuevo periodo legislativo en el Congreso, uno de los escenarios más controvertidos en el país, no como institución constitucional, sino por la semblanza y comportamiento de algunos de quienes han hecho parte de esa célula.

La historia de Senado y Cámara de Representantes suma, en los últimos 12 años, 34 investigaciones falladas por la justicia, en casos que bien conoce el país, originados por componendas y negocios políticos, con personas al margen de la Ley, unidas en la búsqueda del botín de poder, dinero y cacicazgo.

Es  capítulo oscuro e imborrable de la historia colombiana que permanece en el archivo vivo del poder legislativo, como ejemplo de acciones que, ojalá jamás se vuelvan a repetir, porque bordearon hechos criminales.

El periodo  que se inicia, dentro de 10 días, en paralelo con reelección de Gobierno, reviste  responsabilidades para que quienes ocupen sus curules en las dos cámaras, lo hagan con máximo cumplimiento  - respetando igualdad y diferencia de partidos-.

Este principio desemboca en el encuentro de fuerzas que apoyaron la continuación del actual mandatario y, quienes en oposición estrenarán curul. Han advertido que abrirán debate, a fondo, a todo lo propuesto por la corriente gubernamental. Que no sea oponerse, por oponerse, eso también es irresponsabilidad.

Están en derecho a debatir, pero que sea con inteligencia, conocimiento y respeto humano, sin convertir esos debates en jauría, con ofensas, odios y recriminaciones de la peor estofa.

El choque entre derecha e izquierda ojalá no diluya la atención a lo prioritario sometido a consideración del Congreso, en lo social y económico que afecta a la ciudadanía.    

El sentimiento popular reclama al Congreso eficiencia, equilibrio, y respuesta a lo más urgente, para todos los niveles  socioculturales, donde están quienes  sobreviven en distintas profesiones y oficios, en éste el país del desorden.

Las  reformas a justicia, educación y salud, si se producen, están entre 128 iniciativas pendientes, hombro a hombro con el proceso de paz, que en su momento llegará al Congreso. Es tema que no puede ser piedra de escándalo, sino materia de discusión con altura.

“La negociación pacifista se ha impuesto en el mundo, y se hace con quienes están del otro lado de la guerra”, dijo a víctimas, el ex negociador de paz en Irlanda, al defender la validez del diálogo.

En igual medida le corresponde, ejercer control  sobre el Gobierno, con ejercicio propositivo, si la intención es legislar para hacer orden constitucional.   

Es momento histórico y definitivo para Colombia. Por eso se espera Congreso íntegro, en toda su dimensión.