Agro, como es
El sector agropecuario presionado por los promotores de paros y bloqueos, en medio de intereses partidistas que manipulan justos reclamos, para tener motivo de protesta, ha despertado otras miradas de valor, distintas a la violencia y al sabotaje, por parte de quienes apoyan transformarlo en objetivo central para la economía y el desarrollo social en ciudades y regiones de manera integral. Este despertar en gran parte de los colombianos se advierte en distintos círculos ciudadanos de profesionales y trabajadores del común. Alguien diría sin lugar a equivocaciones, que de lo negativo se está pasando a lo positivo. Es oportunidad para intensificar la lluvia de ideas en favor de la producción agraria, partiendo de su base, área con ricas perspectivas frente al mundo que busca calidad ambiental y alimentos para el futuro.
Urgente que los candidatos a la Presidencia coloquen la economía agrícola y pecuaria, a la cabeza del ordenamiento de realizaciones prioritarias en sus programas propuestos a los electores. El esquema ganador, lo tienen en plena marcha naciones desarrolladas que no hacen distinciones entre gestores empresariales de ciudad y de campo. Todos por igual construyen país.
Era un chiste decir que el futuro del país está en el agro. Ahora es una realidad para encauzar con vigor y optimismo, planes de generación eléctrica, eficiente y adecuado manejo de aguas, apertura de ofertas creativas para motivar inversión agraria con infraestructura de vías y servicios totales. Es momento para definir el modelo de desarrollo agrícola, como punto de partida en la economía, que sin exclusiones, debe tener como protagonistas a centros urbanos y rurales de toda la Nación.
Y está cantado otro debate: comercio agrícola equitativo, como prioridad. Así se desprende de objeciones de gremios del sector, al referirse a la creciente importación, no solo de productos de México, Chile y Perú, animados con la Alianza Pacífico, sino también con los TLC iniciados. Los expertos recuerdan que en los tratados mundiales, siempre hay cláusulas de protección para renglones básicos. Es tema que requiere debate de fondo, sin cerrar puertas al comercio exterior y a Tratados de Libre Comercio.
El agro tiene que alcanzar su verdadero lugar en la economía, al margen de quienes sostuvieron durante años que no era rentable. La visión de hoy es distinta. Hacer agro como es, con empresa agrícola, capacitación laboral y producción con tecnología, que ahora abunda con decenas de aplicaciones gracias a informática para preservar tierras, cultivar y obtener productos con calidad. En lugar de llenar ciudades con delincuencia, el regreso al campo es una opción.