“Al parecer muchos de ellos están equivocados”
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Empresarios y la paz (I)
EN página política del periódico El Espectador, del día jueves 20 de agosto pasado, apareció un amplio titular: Encuesta de percepción. Empresarios no ven necesario refrendar acuerdos.
La información correspondiente al anterior titular, dice al comienzo: “La paradoja es evidente. Aunque el respaldo del empresariado colombiano al proceso de paz entre Gobierno y Farc en La Habana (Cuba) ha caído en el último año, la mayoría del sector considera que de llegar a un acuerdo final bastaría con confiar en lo acordado entre las partes, sin necesidad de que se dé la refrendación”.
Si mal no recordamos hace varios meses, el Fiscal General, también afirmó que los acuerdos de paz no necesitaban refrendación.
Con todo respeto y consideración para los señores empresarios y para el señor Fiscal, me permito expresar que, en mi criterio de ciudadano y de profesional del derecho, creo que están equivocados, como se dice, de medio a medio, por una de tres razones consideradas fundamentales: 1. -Porque, como es de público conocimiento, en los diálogos de paz ya está prácticamente acordado que algunos pocos miembros de la guerrilla de las Farc podrán ser elegidos a la Cámara de Representantes y ello obliga perentoriamente una reforma constitucional. 2.- Desde el comienzo del proceso el presidente de la República, doctor Juan Manuel Santos Calderón, prometió la refrendación y, como decía el presidente López Michelsen, la de un Presidente de la República tiene que ser una palabra de oro y 3.- Porque un hecho tan trascendental para Colombia y para el mundo civilizado como es el de poner fin a una guerra fratricida de más de cincuenta años, por seguridad y conveniencia de las partes, debe figurar en la Constitución Política del país.
Es cierto que la lentitud del proceso de paz de La Habana, le está restando apoyo de empresarios y ciudadanos en general, pero los avances logrados hasta ahora parecen suficientes y tienden a consolidarse. Por lo anterior es increíble que muchos empresarios, en especial comerciantes, estén apartándose de un proceso inteligente y razonado que, por fortuna, ha contado con el apoyo muy mayoritario de los colombianos y de países como Noruega, Cuba, Estados Unidos, Francia, Chile, Venezuela y el Papa Francisco que seguramente, está pasando a la historia como uno de los pontífices romanos de mayor humanismo y conciliador de la Iglesia Católica.
Si por cualquier circunstancia llegara a fracasar el actual proceso de paz que, como bien lo repitió el general Naranjo Trujillo en reciente conferencia dictada en la Universidad Central, no interesa solamente al gobierno del presidente Santos ni a la guerrilla de las Farc, sino a todos los colombianos y a toda la gente razonable del mundo, difícilmente se volverá a dar una coyuntura nacional e internacional tan favorable para lograr el bien supremo de la paz.